Investigar las causas y consecuencias de la violencia doméstica en la pareja
La violencia doméstica en la pareja (VDP) es un problema grave de salud pública y derechos humanos. Una de cada tres mujeres sufre violencia física y sexual por parte de su pareja y violencia sexual fuera de su pareja durante su vida, y se observan tasas más altas en el África subsahariana. En las investigaciones se ha identificado una serie de factores de riesgo asociados con la VDP, como el abuso del alcohol, el aislamiento social y la falta de empoderamiento económico y social, aunque otras pruebas sugieren que la VDP es un predictor de estos factores. «La mayoría de las pruebas cuantitativas de que disponemos proceden de encuestas transversales realizadas en un solo momento, por lo que no podemos decir si estos factores tienen más probabilidades de ser predictores o consecuencias de la violencia», afirma Heidi Stöckl, catedrática de Evaluación de la Salud Pública en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich y coordinadora del proyecto IPV_Tanzania. Para colmar esta brecha del conocimiento, el proyecto IPV_Tanzania, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, puso en marcha uno de los mayores estudios longitudinales sobre la VDP realizados en el mundo en desarrollo. «Hemos aportado más pruebas sobre los factores de riesgo y protección de la violencia en la pareja cruciales: salud mental, consumo de alcohol y empoderamiento, y cómo influyen en la experiencia de violencia de las mujeres en sus relaciones», añade Stöckl.
Exploración de la violencia de género entre mujeres y hombres
El equipo de IPV_Tanzania recopiló y analizó datos cuantitativos y cualitativos de mil doscientas mujeres en Tanzania en cuatro momentos distintos durante cinco años. En el proyecto también se llevó a cabo un estudio en profundidad de treinta hombres y una encuesta transversal de mil doscientos hombres. Para garantizar que tanto las mujeres como los hombres encuestados se sintieran cómodos hablando de sus experiencias y de la violencia ejercida, el equipo tuvo que planificar el estudio con gran detalle y atenerse a consideraciones éticas y de seguridad. «La formación de los entrevistadores fue crucial, ya que en entornos con altos niveles de violencia en la pareja es probable que algunos de los entrevistadores hayan sufrido ellos mismos la violencia», explica Stöckl. Esta formación incluyó cómo preguntar sobre la violencia en las relaciones con sensibilidad y cómo reaccionar ante la angustia.
Descubrir patrones de abuso
En el estudio de cohortes de mujeres, el equipo descubrió que la VDP cambia más de lo esperado en un periodo de cinco años. «Las mujeres declararon un descenso significativo de la violencia física o sexual en la pareja, pero un aumento de la violencia psicológica en la pareja», señala Stöckl. «Además, descubrimos que la inseguridad alimentaria es un factor predictivo importante de la violencia de pareja y que a menudo coocurre con la violencia contra los niños». En el caso de los hombres, los investigadores descubrieron niveles muy elevados de VDP y violencia sexual fuera de la pareja, pero también altos niveles de experiencias de violencia durante su propia infancia, en el trabajo y entre sus compañeros. «Estos hallazgos deben investigarse más a fondo, pero establecimos factores de riesgo cruciales que antes no se conocían bien, como el juego y el consumo de pornografía», añade Stöckl.
Diseñar nuevas intervenciones
Los resultados se utilizarán en estudios de intervención, sobre todo porque preguntar repetidamente a las mujeres sobre sus experiencias parece ser una intervención en sí misma. El próximo trabajo explorará el efecto de los factores sociales y comunitarios en la VDP y cómo las estrategias actuales de las mujeres para hacerle frente afectan sus niveles de VDP. «El estudio masculino identificó varios factores de riesgo nuevos de violencia doméstica en la pareja, como el juego, que aún no habían recibido suficiente atención», afirma Stöckl.
Palabras clave
VPI_Tanzania, violencia doméstica de pareja, intervenciones, patrones, abuso, infancia, Tanzania, capacitación social