Revolucionar la seguridad sanitaria con unos guantes dos en uno
Los profesionales sanitarios desempeñan un papel fundamental en la prestación de atención médica esencial a los pacientes, pero su trabajo diario no está exento de riesgos. Entre los peligros más comunes y graves a los que se enfrentan están los pinchazos con agujas e instrumentos cortantes, que pueden provocar infecciones potencialmente mortales, como hepatitis B, C, virus de la inmunodeficiencia humana e incluso exposición a quimioterápicos. Para mitigar estos riesgos, los profesionales sanitarios recurren a menudo al doble guante, una práctica que consiste en llevar dos pares de guantes. Aunque esto proporciona una mayor protección, reduce la sensibilidad táctil y aumenta la cantidad de residuos hospitalarios contaminados.
Un guante dos en uno
El equipo del proyecto SafeGlov, financiado con fondos europeos, responde a la acuciante necesidad de mejorar la protección sin comprometer la comodidad ni la funcionalidad, y presenta una innovadora tecnología de guantes dos en uno que integra una doble capa en un único guante. Este producto, fabricado en caucho natural o sintético, combina un indicador de perforación —un avance en este campo— que sirve como sistema de aviso en caso de que el guante se dañe. El profesional sanitario observa un cambio de color que indica la necesidad de sustituir los guantes para mantener la protección. «Hemos generado una novedosa tecnología que incorpora una innovadora capa de micropartículas que ayuda a crear un sistema de protección multibarrera», explica Martin Bothe, coordinador del proyecto y director general de Smarterials Technology GmbH. La solución SafeGlov ofrece mayor comodidad y sensibilidad táctil, lo que permite a los profesionales sanitarios realizar procedimientos delicados con mayor precisión. Además, es una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental que las tecnologías tradicionales de doble glaseado, ya que reduce la necesidad de un embalaje excesivo. En particular, el guante dos en uno se ha diseñado para adaptarse a las necesidades del usuario. Cumple los requisitos específicos de diversas aplicaciones médicas, como la microcirugía, la cirugía y la ortopedia, además de ser apto tanto para salas asépticas como para salas de reconocimiento. «Se espera que la tecnología SafeGlov mejore la seguridad y la comodidad, al ofrecer lo mejor de ambos mundos: las ventajas protectoras de los guantes dobles con la facilidad de uso de un solo guante», subraya Bothe.
La fabricación y el camino por recorrer
Un aspecto importante de la tecnología de SafeGlov es su compatibilidad con los procesos de fabricación existentes. Esta compatibilidad no solo la hace altamente escalable, sino también económicamente viable y competitiva. Tras el desarrollo del producto y la rigurosa validación de su eficacia en diversas aplicaciones médicas, SafeGlov se encuentra actualmente en proceso de obtener la certificación de dispositivo médico, lo que allana el camino para su comercialización prevista para 2025. El respaldo de la financiación europea ha facilitado considerablemente el debate con los principales agentes del mercado, lo que mejora aún más las perspectivas de adopción generalizada.
Una tecnología para retos sin precedentes
La pandemia de COVID-19 puso de relieve la importancia crítica de los equipos de protección individual (EPI) de alta calidad en la atención sanitaria. Durante esta crisis, la escasez de EPI se convirtió en un problema flagrante, que llevó a hospitales y organismos públicos a adquirir EPI, a veces incluso sin certificar, por necesidad. El guante dos en uno no solo responde a la necesidad de EPI de calidad, sino que también ofrece una solución práctica para paliar la escasez de EPI durante emergencias sanitarias como la pandemia de COVID-19. Este innovador producto tiene el potencial de redefinir la normativa de protección y comodidad en la asistencia sanitaria, al garantizar la seguridad para todos.
Palabras clave
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