Publicidad inalámbrica
La tecnología ha traído nuevas oportunidades de mercado y una mayor competencia. En este contexto, resulta muy atractiva la idea de hacer llegar a los posibles clientes información precisa y personalizada en un lugar muy próximo al punto de venta. Los servicios que dependen de una ubicación específica (LBS) aprovechan el conocimiento sobre la localización geográfica de un usuario de un dispositivo de información. Del mismo modo, la publicidad que depende de una ubicación específica (LBA) constituye una nueva forma de marketing inalámbrico, por el cual se puede llegar hasta los clientes a través del teléfono móvil o la PDA (agenda digital personal). En el marco del proyecto ELBA (sistema europeo de publicidad que depende de la localización), se planificaron y se pusieron en marcha tres escenarios diferentes con el fin de desarrollar y validar una nueva propuesta para la publicidad que depende de la localización. En uno de los escenarios, se localiza al cliente de forma pasiva o activa y se le envían mensajes con información altamente personalizada y orientada a la demanda. La información recibida se basa en los datos del perfil del cliente almacenados en la base de datos. El principal problema, que era el de analizar la información del posicionamiento de los clientes, llevó a idear el concepto del denominado Assisted GPS (GPS Asistido), una solución combinada del tradicional posicionamiento en las redes móviles y el posicionamiento a través del GPS. El A-GPS (GPS Asistido) aumentará las posibilidades de las ofertas del servicio móvil a los usuarios, eliminando las interpretaciones ambiguas sobre su posición. Otro método para enviar mensajes personalizados a los posibles clientes, como anuncios u otra información deseada, se basó en el aprovechamiento de las capacidades Bluetooth. Esto ofrece la posibilidad de conocer la posición en un micro-nivel (e.g. en una calle comercial o en un centro comercial) y de identificar a los clientes que están en las proximidades. Con la aplicación de un sistema recién desarrollado, se ha conseguido identificar al usuario en un radio de 20 metros alrededor del servicio instalado. En función del perfil personal almacenado, se enviaba al cliente la información deseada a través de mensajes SMS. La prueba realizada en el marco del proyecto ELBA abrió nuevas puertas al marketing inalámbrico, posibilitando una publicidad más focalizada que con los métodos de comunicación convencionales. Las experiencias y los resultados obtenidos en las primeras demostraciones esperan ahora ser aprovechadas por otras empresas con necesidades e intereses parecidos.