La relación entre el polvo de madera y el cáncer de fosas nasales
Algunos de los efectos perjudiciales de la exposición al polvo de madera son síntomas alérgicos en el aparato respiratorio, síntomas no alérgicos de tipo respiratorio y que afectan a las mucosas, y el cáncer. Actualmente no se conoce con claridad la gravedad de estos riesgos ni el tipo de madera que los causa. Por ello, el proyecto WOOD-RISK, financiado con fondos comunitarios, se propuso recabar datos actualizados sobre la exposición ocupacional al polvo de madera. Concretamente, investigaron si había alguna correspondencia entre la exposición y posibles cambios en el genotipo de células en casos de cáncer de fosas nasales. Los socios del proyecto del Instituto Nacional de Salud Ocupacional de Copenhague indagaron en la posible base genética de los efectos de la exposición al polvo de madera. En primer lugar estudiaron in vitro células epiteliales de los pulmones tras la exposición a siete tipos de polvo de madera, entre las que había maderas blandas (de coníferas) y maderas duras (de frondosas). Se observaron efectos potencialmente genotóxicos en cuatro de los siete tipos de madera, en forma de roturas de cadenas de ADN antes de que la inflamación llegara a su punto más acentuado. También se observó una respuesta inmunitaria a los siete tipos de madera en forma de producción de citocinas. Este mismo equipo siguió otra línea de investigación centrada en el cáncer de fosas nasales (CFN). Estudios anteriores habían demostrado que el riesgo más elevado de desarrollar cáncer se hallaba en las células de glándulas (adenocarcinomas) por la exposición a maderas de frondosas. En concreto, buscaron la presencia de mutaciones específicas en cierto oncogén, denominado KRAS, ya observadas en casos de CFN. Los científicos analizaron cerca de trescientos tumores de CFN, entre ellos también adenocarcinomas. Buscaron mutaciones en los genes implicados en la división celular. El KRAS produce una proteína denominada K-Ras que regula la proliferación celular. También el p53, que tiene el sobrenombre de guardián del genoma, y con motivo, ya que impide que las células crezcan de manera descontrolada. Observaron que la incidencia de mutaciones en el KRAS era baja, pero las mutaciones en el gen supresor de tumores p53 eran mucho más abundantes, lo que contrasta con estudios anteriores. Los datos recabados en esta investigación constituirán una base adecuada de cara a futuros análisis con los que desentrañar los efectos del polvo de madera en los mecanismos moleculares, y en especial sus efectos genotóxicos. Conociendo los efectos que producen distintos niveles de concentración, se podrán fijar límites de tolerancia a fin de mejorar la seguridad para quienes trabajan con la madera y sus derivados.
