Reinterpretar la antigua lámpara de aceite
La producción de aceite de oliva es una tradición en el sur de Europa desde hace milenios, si bien sus usos no han sido energéticos. Actualmente se dispone de modernos métodos para reciclar los residuos y producir bioetanol de uso energético a partir de este elixir de la vida. El proyecto financiado con fondos comunitarios Etoile («Producción de bioetanol mediante la fermentación lignocelulósica de residuos de la producción de aceite de oliva») se dedica a desarrollar un proceso novedoso por el que se purifica el agua residual de almazara procedente de la centrifugación tradicional en tres fases y, al mismo tiempo, se generan enzimas útiles. Estas «enzimas de las celulasa» se combinan a continuación con los residuos de la oliva, tales como su pulpa y sus hollejos, dando lugar a una alternativa viable para la floreciente industria del bioetanol, un combustible no contaminante. De este modo, la investigación programada pondrá una alternativa viable a disposición de la industria de fabricación de bioetanol, que anhela dar con nuevos procesos de producción que resulten rentables y competitivos en el sector de los combustibles. Para alcanzar sus objetivos, los responsables del proyecto abordarán múltiples objetivos, entre ellos el desarrollo de un pretratamiento eficiente, rentable y ecológico de los residuos sólidos resultantes de la extracción de aceite de oliva. Para ello deberán identificar un microorganismo fiable que transforme con rapidez azúcares en etanol y que posea una elevada tolerancia a éste. Las enzimas de la celulasa representan el 40\;% de los costes de producción de etanol y por ello se debe tratar de reducir su cantidad. Asimismo, los responsables del proyecto deberán dar con un método para tratar las aguas residuales de las almazaras, normalmente muy contaminantes. En la actualidad el equipo del proyecto trata de desarrollar un proceso más eficiente de fermentación del etanol. También estudia formas de tratar los alpechines de las almazaras y de reciclar las enzimas con el fin de reducir su coste derivado por litro de etanol. De igual modo, trabajan en el desarrollo de un proceso de pretratamiento de residuos de la producción de aceite de oliva que no requiera productos químicos costosos ni equipamiento de alta presión caro. Esta labor incluye el diseño y la optimización de un proceso de recuperación de etanol que ofrezca tasas de fermentación elevadas e incremente en un 20 % la tasa de producción de etanol. El proyecto se ha marcado el ambicioso objetivo de desarrollar una planta de producción de bioetanol a escala piloto que consiga una reducción de entre el 30 y el 40 % del consumo de combustible y de los costes energéticos. Las probabilidades de éxito son elevadas y es previsible que se obtenga un método excelente para extraer etanol, potenciar los combustibles ecológicos y aprovechar los residuos de la producción de aceite de oliva en todos los países europeos cultivadores. También es previsible un impacto positivo en estos aspectos en otras regiones mediterráneas como Oriente Próximo y África.