Coordinar la investigación de fármacos antipalúdicos
Aproximadamente la mitad de la población mundial habita en zonas con riesgo de paludismo. La quimioterapia constituye la principal estrategia para controlar y tratar esta enfermedad, pero la aparición de resistencias a los fármacos actuales reduce su eficacia. La reciente introducción de tratamientos combinados con artemisinina ha mejorado considerablemente la terapéutica del paludismo. Existen numerosos compuestos químicos en fase de investigación que podrían dar lugar a nuevos fármacos antipalúdicos. Sin embargo, la mayoría de ellos se desestiman antes de introducirse en la práctica clínica. Tan solo uno de cada diez que alcanzan el ensayo clínico de fase I recibe autorización sanitaria. La mayoría de las empresas farmacéuticas han abandonado los estudios de I+D sobre fármacos antipalúdicos debido a los escasos beneficios económicos que generan. Además, los fármacos actuales en fase de desarrollo no son eficaces para la erradicación de esta enfermedad. Las pocas iniciativas europeas e internacionales dedicadas a la investigación de fármacos antipalúdicos pierden eficacia debido a la fragmentación y descoordinación de sus programas así como a la falta de comunicación. Por consiguiente, es esencial y urgente tomar medidas para identificar e integrar las prioridades de estas investigaciones a fin de elaborar fármacos mediante métodos aceptados internacionalmente. Para ello, el proyecto «Coordination, rationalisation and integration of antimalarial drug discovery initiatives» (CRIMALDDI), financiado con fondos europeos, reunió diversos centros africanos y europeos dedicados a la I+D en el ámbito de los tratamientos antipalúdicos. El objetivo clave fue llevar a cabo un programa de acción coordinado para la futura investigación e identificar las lagunas existentes en los programas actuales. A través de reuniones, conferencias y talleres, los socios recogieron información sobre las iniciativas en el ámbito de los tratamientos antipalúdicos que se están llevando a cabo en todo el mundo, las necesidades y las lagunas en este sector, las investigaciones futuras y los planes de financiación. Se prestó especial atención a la mejora de los mecanismos, las técnicas utilizadas (por ejemplo, ensayos y pruebas de detección) y los sistemas de apoyo necesarios para acelerar el descubrimiento y el diseño de fármacos. Las recomendaciones indicadas en CRIMALDDI incluyen el desarrollo de nuevas técnicas de detección más rápidas y ensayos con todas las especies de parásitos responsables del paludismo y en todas las fases de su ciclo de vida. De esta manera se tratará de describir los mecanismos por los cuales aparecen las resistencias a artemisinina, identificar nuevas dianas farmacológicas y descubrir cómo procesar eficazmente los resultados de las técnicas de cribado de compuestos candidatos a fármacos. Se enfatizó también la necesidad de compartir recursos y técnicas. El equipo del consorcio elaboró un programa de actuación para generar nuevos fármacos y técnicas de detección necesarias para controlar y erradicar el paludismo (http://www.crimalddi.eu/documents/BusinessPlanfinal.pdf). Los resultados del proyecto CRIMALDDI se publicaron (http://www.malariajournal.com/content/9/1/202) y se presentaron a la Comisión Europea durante un taller realizado en Bruselas. Además, se redactaron recomendaciones destinadas a reducir las investigaciones redundantes en diferentes grupos de investigación. Los análisis de los costes y los plazos determinarán la introducción de las propuestas realizadas en CRIMALDDI.