Un tratamiento aplicado a los donantes de células madre podría evitar las infecciones en los receptores
El trasplante alogénico de células madre (TACM) consiste en la transferencia de células madre sanguíneas de un donante a un receptor similar, pero no necesariamente emparentado con el primero. A pesar de que se emplea como tratamiento para diversas enfermedades, su aplicación plantea una serie de problemas, derivados de la dificultad de encontrar donantes compatibles, la enfermedad del injerto contra huésped (EICH) y las infecciones. El proyecto GIFT («Ingeniería de injertos aplicada a la mejora del trasplante alogénico de células madre») persigue aplicar los conocimientos actuales sobre transferencia de células inmunes al ASCT, con el fin de minimizar la incidencia de EICH, aumentar la inmunidad y evitar la aparición de leucemias. Uno de los principales objetivos consistió en investigar si el agente inmunosupresor FTY720 puede ser administrado a los donantes en la fase de movilización de células madre, para disminuir así la probabilidad de que el injerto ocasione EICH. Al mismo tiempo, este agente podría tener efectos antitumorales y reconstructores del sistema inmune. El estudio ha demostrado que el FTY720 se puede emplear en los donantes para debilitar de manera selectiva determinados tipos celulares, impidiendo de esta forma que los receptores desarrollen EICH tras el ASCT. Este agente ejerce su acción sin afectar a las células T de memoria, que tienen efectos anticancerígenos, ni a las células asesinas naturales, las cuales refuerzan la inmunidad. Esto implica que sería posible mejorar los aspectos inmunológicos de los injertos de células madre procedentes de sangre periférica, combatiendo de esta forma la amenaza de las infecciones, evitando la EICH y manteniendo la actividad antitumoral. Los descubrimientos realizados en este estudio podrían facilitar el diseño de nuevos protocolos más efectivos para combatir el cáncer mediante el trasplante de células madre.