Crear bloqueos celulares contra las infecciones virales
La muerte por infección del LASV se produce sin que se desencadene ningún tipo de respuesta inmune antiviral. Esto significa que la mortalidad de la enfermedad se produce cuando ésta ataca el funcionamiento de la célula huésped partiendo de la fuerza del propio virus, en lugar de provocar una respuesta inmunológica (ineficaz). El proyecto «Lassa virus receptor» («Interacción del virus de Lassa con su receptor celular alfa-distroglicano») se ha dedicado a ampliar los conocimientos sobre esta enfermedad a través del estudio de la interacción entre el virus y sus células huésped. El primer paso de la infección viral se produce cuando el LASV se une a su receptor o receptores celulares. Una mejor comprensión de cómo ocurre esto podría poner de relieve de qué modo el proceso podría convertirse en una diana prometedora para la intervención terapéutica. El receptor celular para el LASV es el alfa-distroglicano (alfa-DG), que es crucial para el funcionamiento normal de las células. Los socios del proyecto «Lassa virus receptor» ya han demostrado que la participación del alfa-DG en la señalización celular tiene como consecuencia la captación de proteínas celulares que se encuentran en la ruta de señalización de las proteínas quinasas activadas por mitógenos o MAP quinasas (MEK/ERK). En concreto, se trata de la proteína adaptadora grb2 y la proteína quinasa MEK1. Otras pruebas sobre la señalización evidenciaron que la unión del LASV perturbaba la activación de la ruta MEK/ERK a través de las integrinas beta 1. Estas subunidades de las integrinas son receptores que se extienden a lo largo de la membrana plasmática y que median la unión entre una célula y el material que hay en torno a la misma. Otros estudios sobre el receptor del virus de Lassa han demostrado que los inhibidores de la proteína quinasa estaurosporina y genisteína bloquean eficazmente la entrada de los LASV. Además, una primera selección de proteínas quinasas asociadas con los distroglicanos y la unión del LASV y su entrada en las células puso de manifiesto varios candidatos que realmente reducen la infección por LASV. Uno de ellos es el fosfoinosítido-3 quinasa (PI3K). Otros están aún en fase de validación. El proyecto «Lassa virus receptor» ha logrado su primer objetivo y ha probado el importante efecto que tiene la unión del LASV en la señalización mediada por la DG en la célula huésped. Teniendo en cuenta la alteración de la intercomunicación entre las vías de transducción de señal (crosstalk) normal entre el DG y las integrinas beta 1, los socios del proyecto creen que la perturbación de este equilibrio de la señalización puede contribuir al desarrollo de esta enfermedad mortal. Esta línea de investigación será útil en los esfuerzos futuros para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.