Un trueno celestial
Hace una década, cuando examinaban la radiación cósmica de fondo de microondas (RCFM), un equipo de científicos detectó por primera vez emisiones radioeléctricas procedentes de nubes moleculares. Desde entonces la comunidad científica se pregunta con sorpresa por la fuente y el mecanismo exactos de estas emisiones luminosas surgidas de nubes de polvo interestelar. El proyecto financiado con fondos europeos CMwaveclouds («Emisión de un continuo de microondas cósmicas desde nubes moleculares») trató de averiguar más acerca de estas emisiones y de las señales procedentes de la RCFM. Para tratar de arrojar algo de luz sobre este fenómeno, el equipo del proyecto ha comparado observaciones astronómicas avanzadas que ya se han documentado con modelos astrofísicos. Los responsables de CMwaveclouds recopilan diversa información, como imágenes de radio del espacio interestelar captadas por el interferómetro ATCA (Australia Telescope Compact Array) y el Observatorio Europeo Austral. Las series de datos obtenidas contienen información que permiten comprender mejor el fenómeno. Por ejemplo, el equipo del proyecto averiguó que las emisiones radioeléctricas varían considerablemente en una región interestelar denominada nube de Rho Ophiuchi (ROPH). Además, de la fuente de infrarrojos más brillante en ROPH no emana ninguna señal radioeléctrica. Otras observaciones realizadas son picos en el espectro radioeléctrico cuando se dan ciertas condiciones, correlaciones entre emisiones las emisiones radioeléctricas e infrarrojas, y liberación de energía durante la formación de hidrógeno. Otro logro destacable de CMwaveclouds fue el desarrollo de un modelo físico de la ROPH que muestra los campos de intensidad de la radiación, la densidad en fase gaseosa y las temperaturas. Los resultados de las observaciones y del modelo ROPH se están publicando en medios científicos y sirven para profundizar en el conocimiento de las emisiones interestelares. Esto permitirá una cartografía espacial más exacta, ofrecerá un conocimiento más preciso de sus singularidades y dará lugar a una novedosa herramienta de diagnóstico con la que explicar los entornos interestelares con mayor claridad.