Un centro especializado en matemáticas aplicadas en Estonia
El proyecto Estspline («Aspectos educativos, científicos y tecnológicos de los esplines») se diseñó para dar impulso a las matemáticas aplicadas en la Universidad de Tallin (TUT) de Estonia. El proyecto sirvió para financiar el nuevo Laboratorio de Ingeniería Ondulatoria, que forma parte del Centro de Estudios No Lineales (CENS) del Instituto de Cibernética (IoC). Específicamente, este proyecto financiado por la Unión Europea permitió contratar al Dr. Ewald Quak para poner en marcha el laboratorio. Se trata de un investigador prominente dedicado a las aplicaciones industriales de los modelos matemáticos de problemas de geometría, diseño asistido por ordenador, modelado de formas y simulaciones. Además de ser un experto tecnológico, el Dr. Quak organiza congresos anuales sobre estos temas desde 2003, lo que le convertía en la persona ideal para desarrollar este nuevo laboratorio en Estonia. La financiación permitió contratar un equipo administrativo formado por dos personas para el laboratorio de ondas. Esto es fundamental para el funcionamiento del laboratorio, ya que libera a los investigadores de las tareas administrativas y les permite centrarse en sus investigaciones. El laboratorio, inaugurado oficialmente en enero de 2009, se dedica a investigar la aplicación industrial del modelado geométrico tridimensional (3D) a la dinámica ondulatoria y la ingeniería costera. El Dr. Quak es un investigador sénior que forma parte de un equipo de diecisiete personas liderado por el profesor Tarmo Soomere, miembro de la Academia de Ciencias de Estonia. El Dr. Quak ha realizado amplias contribuciones científicas y ha sido reconocido por ello. Además, ha coeditado un libro para Springer y ha sido el editor invitado de una edición especial de la revista The Visual Computer («El ordenador visual»). Por otra parte, es miembro del consejo editorial de la nueva revista Journal of Mathematics in Industry (publicación dedicada a las matemáticas en la industria).En resumen, la financiación de la Unión Europea ha permitido crear un laboratorio de matemática aplicada en la TUT de Estonia que está dando sus frutos y cuyo equipo ha realizado ya contribuciones significativas en el área del modelado matemático.