Faros que mejoran la seguridad del coche
Los faros LED para coches no son una novedad, pero imagínese unos faros capaces de «comunicarse» con otros coches y objetos para mejorar la seguridad vial. El proyecto ISLE («Dispositivo luminoso de estado sólido para automóviles, integrado y capaz de comunicarse, para la iluminación y el intercambio de información entre los vehículos y la infraestructura»), financiado por la Unión Europea, abordó este desafío. Se desarrolló una tecnología para producir faros delanteros compatibles con un sistema de comunicaciones entre vehículos y con la infraestructura, utilizando un nuevo concepto óptico para la formación del haz. El proceso propuesto redujo el tiempo de fabricación de los faros y los costes, al prescindir de bombillas eléctricas, reflectores y carcasa, sustituyendo estos elementos por un componente moldeado por inyección. El nuevo concepto incluye una fuente de luz LED blanca modulada que cumple los requisitos generales para vehículos y además es capaz de comunicarse. El equipo del proyecto también desarrolló el circuito de control electrónico integrado necesario para controlar el sistema. En términos técnicos, el sistema utiliza una tecnología de haz a la medida o tecnología de rayos extremos plegados o RXI. Las comunicaciones se basaron en la tecnología de modulación por desplazamiento de frecuencia (FSK), que se consideró eficaz tras rigurosas pruebas. Además del sistema de emisión de información y luz, el equipo del proyecto construyó un receptor que mostró una correlación perfecta con el equipo de emisión de las pruebas de laboratorio. La distancia máxima de comunicación alcanzada con los faros fue de 29 metros con las luces cortas y 39 metros con las luces largas. A pesar de que el proyecto cumplió sus objetivos, es necesario seguir optimizando el LED, los componentes ópticos y la sensibilidad del receptor. Cuando esto se consiga, esta tecnología podría elevar a un nivel superior la seguridad y eficiencia de los automóviles en un futuro próximo.