La esencia de la paz democrática Una investigación europea ha indagado en las teorías sobre la idea de la democracia y el papel de los ciudadanos en las decisiones que toman los Estados en lo que se refiere a las guerras. Cambio climático y medio ambiente © Thinkstock La idea de que las democracias liberales son más pacifistas que los regímenes autoritarios se basa en la obra de Immanuel Kant, más concretamente en su tratado de 1795 «Sobre la paz perpetua» («Zum ewigen Frieden»). Kant propuso la idea de que la principal causa de la guerra es la falta de instituciones políticas justas. Las opiniones vertidas en relación a esta teoría incluyen una serie de artículos publicados por Michael Doyle entre 1983 y 1986. La tesis kantiana-doyleana (KDT) ha suscitado numerosas críticas, dando lugar a nuevos estudios internacionales sobre este tema a lo largo de las tres últimas décadas. El proyecto DPTRD («Teoría de la paz democrática: avances recientes») se propuso descubrir en qué medida es necesario revisar y volver a comentar la KDT. En concreto, los autores del estudio financiado por la Unión Europea estaban interesados en determinar si se puede «salvar» la idea central de la KDT. Los socios del proyecto DPTRD determinaron que era necesario hacer algo más que reducir la validez temporal de la teoría de la paz democrática desde dos siglos hasta tan sólo unas pocas décadas. Como tal, la investigación existente implica un replanteamiento total de los fundamentos en que originalmente se basó dicha teoría. Los miembros del consorcio destacaron que los teóricos del enfoque utilitarista interpretaron erróneamente la intuición original de Kant de que acentuar el interés directo de los ciudadanos por la paz es el único ingrediente para la paz. El nacionalismo democrático en los Balcanes, así como la invasión de Irak liderada por Estados Unidos, muestran que la voluntad del elector medio no es suficiente para impedir las guerras contra otras democracias o que éstas se libren por razones ajenas a la defensa propia. Al evaluar las perspectivas de la KDT como base para la concepción de nuevas formas de gobernanza global, los socios del proyecto la compararon con dos propuestas antagónicas: se trata, por una parte, del modelo de democracia cosmopolita defendido por D. Held y D. Archibugi y, por otra, del alegato «Europa: en defensa de una política exterior común» («Plädoyer zu einer Wiedergeburt Europas») de J. Habermas y J. Derrida. El proyecto DPTRD ha servido para aumentar los conocimientos y para crear un nuevo planteamiento de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de mejorar la seguridad social y esclarecer la noción de paz democrática.
