Bacterias mutantes responsables de las infecciones crónicas
Este microorganismo, abundante en el suelo, el agua y la piel, posee la capacidad de infectar tanto a animales como a humanos. La propagación de la bacteria a órganos vitales como los pulmones produce infecciones respiratorias agudas y crónicas. En aquellos pacientes con enfermedades subyacentes como la fibrosis quística, la infección por PA puede resultar mortal. En las formas de PA aisladas de pacientes con infecciones respiratorias, el color de los pigmentos formados por las bacterias cambia de amarillo-verdoso a marrón, lo que indica algún tipo de cambio genético. Lo cierto es que las variedades clínicas de PA aisladas muestran deleciones cromosómicas que no aparecen en las formas normales de la bacteria. Los genes delecionados producen, entre otros efectos, alteraciones en la quimiotaxis, el metabolismo y la resistencia a los antibióticos de las bacterias. Con el objetivo de estudiar estos genes en profundidad y de comprender su papel en el aumento de la virulencia observado en los pacientes, la UE ha financiado el proyecto PACI («Adaptación de Pseudomonas aeruginosa a su huésped humano durante las infecciones crónicas»). Los científicos secuenciaron los genes mutados, cultivando las bacterias mutantes en alrededor de novecientas cincuenta condiciones de crecimiento diferentes. Hasta el momento, los resultados han demostrado que estas variedades clínicas productoras de pigmentos marrones poseen novedosas propiedades metabólicas, así como una mejor capacidad de adaptación que las formas isogénicas. Además, son más susceptibles a los antibióticos basados en aminoglucósidos y poseen una mayor resistencia a la toxina piocina AP41. La caracterización de las variedades clínicas de PA aisladas en el estudio PACI permitirá explicar la contribución de ciertas mutaciones a la adaptación de las bacterias a las vías respiratorias de pacientes con fibrosis quística, un proceso relacionado con las infecciones crónicas. La comprensión de las modificaciones fisiológicas y de los cambios en las estrategias de virulencia que se producen en estas formas mutantes de PA facilitará el diseño de nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de estas infecciones.