Efectos negativos y positivos de la dieta sobre el cáncer
La batalla por conocer el cáncer y lograr su curación se ha estado librando en los laboratorios de todo el mundo durante décadas. En la actualidad, en este dominio la investigación evoluciona rápidamente. Por ejemplo, existen nuevas evidencias de que daños de bajo nivel en el ADN en humanos no necesariamente implican riesgos de cáncer. Por lo demás, los expertos han concluido que los biomarcadores moleculares y el genotipado son herramientas muy potentes para identificar sustancias potencialmente carcinogénicas y protectoras presentes en la dieta. A partir de esta información, el proyecto Diephy («Exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos a través de la dieta y daños en el ADN»), financiado por la Unión Europea, pretendía interpretar los datos sobre el cáncer humano obtenidos en experimentos de laboratorio utilizando un enfoque único. Esto puede implicar la reparación de las lesiones en el ADN producidas por los hidrocarburos poliaromáticos (PAH), así como la relación entre los aductos del ADN (distintas combinaciones moleculares) y el estrés oxidativo. La presencia de niveles elevados de PAH va asociada a la cocción de carne a altas temperaturas, como sucede en barbacoas y asadores. El proyecto buscaba identificar altos niveles de aductos de ADN de «fondo» de tipo PAH en individuos no fumadores, considerando los factores genéticos y la exposición a toxinas que afectan a la reparación del ADN. Los científicos del proyecto también pretendían evaluar, en pruebas de laboratorio y en humanos, los efectos protectores de determinados alimentos frente a los daños genotóxicos. A partir de estos estudios, el equipo de investigación del proyecto pretendía identificar compuestos naturales y aditivos alimentarios que pudiesen servir como agentes protectores y subir así el listón en el tratamiento contra el cáncer. Mediante investigación multidisciplinar que incorporaba biología molecular y citogenética, entre otros campos, el equipo del proyecto realizó experimentos in-vitro y en roedores para lograr sus objetivos. Esta aproximación ayudaría a superar los retos que plantea la toxicología y allanaría el camino para ensayos en humanos, lo cual proporcionaría conocimientos sin precedentes en muchos aspectos. Entre las áreas importantes se encuentra la formación y reparación de lesiones en el ADN debidas a PAH, así como la inducción de apoptosis y los daños en los cromosomas. Teniendo en cuenta la relación bien documentada que existe entre los defectos hereditarios de reparación del ADN y el cáncer, el equipo del proyecto estudió el polimorfismo de los genes principales relacionados con la reparación del ADN. Los nuevos métodos de Diephy para detectar aductos de ADN promutagénico y daños oxidativos pueden mejorar la epidemiología convencional de forma importante. Se espera que los resultados emergentes permitan obtener una visión en profundidad del papel que desempeña la dieta en el cáncer y ayuden a desarrollar nuevas fórmulas terapéuticas.