Cristales para aclarar la estructura molecular de las proteínas
La cristalografía biológica (biocristalografía) crea modelos arquitectónicos tridimensionales precisos de moléculas biológicas. El diseño de una molécula dicta su función porque las interacciones entre moléculas dependen de cómo encajan estas estructuralmente. Dada una estructura molecular, los científicos pueden predecir con exactitud con qué moléculas interactúa y qué fármacos afectan su modo de operación. Para avanzar la frontera del conocimiento en biocristalografía, el proyecto Bioxhit («Biocristalografía-(X) en una plataforma tecnológica altamente integrada para la genómica estructural en Europa») integró las mejores tecnologías existentes en los principales centros de investigación europeos. Bioxhit convocó a todas las instalaciones de sincrotrón con haces especiales para cristalografía macromolecular. El proyecto contó con la participación de expertos en desarrollo de software en los campos pertinentes y tuvo como objetivo producir una cadena de alto rendimiento que conectara la cristalización de una proteína con su estructura tridimensional a nivel atómico. Se registró en detalle el progreso de 178 tareas (141 de ellas correspondientes a labores científicas y 37 a iniciativas de formación). En el ámbito científico se logró acoplar la cristalización con la recolección de información de rayos X y se construyó un goniómetro kappa (instrumento para medir ángulos) motorizado de alta precisión. Se desarrollaron algoritmos sofisticados y se puso en ejecución un sistema de recolección de información a distancia. Ahora es posible determinar estructuras con diversas opciones. Se hizo especial hincapié en la automatización con el fin de ahorrar tiempo durante la determinación de cada estructura. Se automatizaron tareas como la manipulación de muestras, la detección de patrones de rayos X y la construcción de modelos con el fin de aumentar la precisión y eliminar los procesos lentos. Las actividades de formación supusieron una parte importante del proyecto. De este modo se crearon cuatro centros avanzados de formación y divulgación y se impartieron cursos en las instalaciones con sincrotrones (con transmisión remota vía satélite) para divulgar tecnologías de biocristalografía. El proyecto Bioxhit ha ayudado a situar a Europa a la vanguardia mundial en el campo de la biocristalografía de rayos X. La integración de esta tecnología con la genómica y la proteómica habrá de garantizar progresos en el diseño de medicamentos de administración dirigida.