La Unión Europea aúna esfuerzos para abordar los trastornos bipolares
Los organismos médicos clasifican los trastornos bipolares entre las enfermedades más debilitantes para los adultos en edad de trabajar, pudiendo llegar a afectar a un tres por ciento de la población. Además, los conocimientos científicos acerca de las causas de estas enfermedades y sus tratamientos son escasos, haciendo imprescindible que la comunidad médica mejore la investigación en este campo. En este contexto se puso en marcha el proyecto Enbrec («Red europea de centros de investigación especializados en trastorno bipolar»), con el que se espera cubrir esta carencia de conocimientos. El objetivo del proyecto consistió en investigar la fisiopatología de los trastornos bipolares, no solo integrando la vía clínica y la de las ciencias básicas, sino también creando una masa crítica de expertos y redes. Teniendo esto en cuenta, el proyecto estableció un centro integrado para toda la Unión Europea para investigar los mecanismos de los trastornos bipolares. En la red participan Francia, Alemania, Italia, Noruega, España y Reino Unido. Todos estos países han adoptado un paquete de valoración clínica unificado para llevar a cabo investigaciones en profundidad. Esto ha permitido a los expertos europeos investigar todos los aspectos que inciden en el desarrollo y el resultado de este grupo de enfermedades. El equipo del proyecto también desarrolló un sistema de historiales médicos en línea para analizar los datos con fines de investigación y seguimiento clínico. Posteriormente elaboró las pautas de actuación para estudios multicéntricos sobre episodios graves de trastornos bipolares y para promover los tratamientos profilácticos. Una vez creadas las pruebas de evaluación cognitiva para los pacientes bipolares, el equipo del proyecto articuló una serie de procedimientos para llevar a cabo estudios conjuntos sobre los biomarcadores relevantes y la genética, así como un sistema para analizar los datos de las imágenes del cerebro obtenidas. Asimismo, se han definido nuevas recomendaciones de atención para la práctica rutinaria basadas en la psicoeducación. Gracias a estos esfuerzos de colaboración, los expertos clínicos cuentan desde ahora con un amplio repertorio de herramientas de evaluación y de pautas para cuidados avanzados que permitirán que se fomenten los estudios en este campo y se avance en las opciones de tratamiento.
