La lacra del consumo de alcohol en la adolescencia
El consumo desmesurado de alcohol durante la adolescencia supone un motivo de gran preocupación para Europa. Los aspectos relacionados con éste, tales como la ingesta masiva ocasional y la temprana edad a la que se inician los jóvenes en dicho consumo, originan problemas sociales y relativos a la salud. El proyecto «Effective environmental strategies for the prevention of alcohol abuse among adolescents in Europe» (AAA-PREVENT) , financiado por la Unión Europea, abordó esta cuestión. El consorcio, formado por siete miembros, comenzó en enero de 2010 una andadura que se alargó hasta marzo del año 2013. Su labor consistió en analizar el alcance y las causas del consumo de drogas y alcohol por parte de los adolescentes en veinticinco países europeos. Además, el equipo del proyecto investigó las complejas relaciones que se producen entre diversos factores de riesgo, amén de considerar posibles soluciones para este problema. En el estudio se concluyó que la ingesta de alcohol por parte de europeos con edades comprendidas entre doce y dieciséis años resulta común y que este fenómeno constituye un serio problema en todos los países objeto de análisis. El consumo más habitual es el de bebidas de baja graduación como la cerveza y el vino, con las que alrededor del 60 % del grupo de población estudiado tiene una ligera experiencia. Asimismo, aproximadamente un 34 % de los adolescentes han probado las bebidas espirituosas y casi un 10 % el cannabis. La proporción de jóvenes con un consumo frecuente y/o elevado era relativamente baja. Mientras que en torno al 39 % de los jóvenes europeos eran abstemios (con una mayor proporción de población femenina en estos guarismos), los porcentajes de consumo se incrementan a medida que avanza la edad. Los patrones varían considerablemente según el país, habiéndose detectado tres tipos principales. Estonia presenta los mayores niveles de frecuencia y consumo, mientras que los más bajos corresponden a Bosnia-Herzegovina e Islandia. En lo referente a las causas y las medidas de prevención, el estudio concluyó que el autocontrol supone el factor más significativo. No obstante, este aspecto está íntimamente ligado a los ambientes escolar, vecinal y familiar. La situación de la familia puede tanto aumentar el riesgo de que se produzca un consumo abusivo de alcohol como prevenirlo. La propensión a las conductas ilegales por parte de los compañeros y amigos del menor también actúa como indicador. El proyecto determinó que los aspectos relativos al riesgo y a la prevención no varían en el conjunto de Europa. Sin embargo, los factores culturales tienen una importancia capital, ya que la juventud se contagia de las costumbres locales. En los lugares en que el grado de tolerancia respecto al consumo abusivo resulta elevado, mayor es el riesgo de que los jóvenes se inicien en la ingesta de alcohol. Por ende, no resulta viable una estrategia extrapolable a escala europea. AAA-PREVENT describió las cuestiones relativas al consumo de alcohol por parte de adolescentes en un informe final en el que se esclarecen los aspectos relacionados con los indicadores culturales, entre otros. Dicho informe estará disponible en la página web del proyecto. El trabajo de la iniciativa representa un gran paso adelante en lo referente a encontrar soluciones apropiadas desde la perspectiva cultural para los variables contextos que se dan en Europa.
Palabras clave
Consumo de alcohol en la adolescencia, juventud, consumo abusivo de alcohol, factor cultural, salud, estrategias ambientales, prevención, adolescentes, factor de riesgo
