Fábricas inteligentes
Las cadenas de montaje de los sectores de la automoción, aeroespacial, farmacéutico y médico conllevan altos costes de mano de obra. Estos sectores necesitan sistemas automatizados que permitan manipular grandes volúmenes y se puedan instalar y reconfigurar en tiempos récord con gastos mínimos. Como parte del proyecto «Fast ramp-up and adaptive manufacturing environment» (FRAME), financiado por la Unión Europea, se ha diseñado una nueva fórmula para abordar estos sistemas de ensamblaje. Se basa en la autodetección, el autoaprendizaje y la autoadaptación, y es posible gracias al uso de redes sensoriales innovadoras e interacciones persona-máquina. Una ventaja importante de este sistema es la reducción de los tiempos de escalado, el tiempo que se tarda en ampliar la escala de la fabricación para cubrir las demandas previstas del mercado. Debido a que las máquinas son capaces de identificar errores, aprender de ellos y corregirlos automáticamente, la producción y la reconfiguración son mucho más eficientes. Además, reducen el tiempo de parada y el tiempo que se dedica al mantenimiento. Un sistema de modelización del comportamiento también permite a los operadores probar distintas opciones antes de realizar cambios reales en las unidades de procesamiento. A continuación, los ingenieros son capaces de realizar un seguimiento de los ajustes importantes con la ayuda de distintas «herramientas inteligentes». Con el fin de demostrar el valor del sistema, se implementó en cadenas de montaje en los sectores de la automoción, médico y aeroespacial. Los usuarios finales explicaron que el sistema FRAME capta la lógica que subyace a cada decisión tomada y, en un momento determinado, empieza a sugerir soluciones. Mediante la reducción de los tiempos de escalado, parada y reconfiguración, FRAME aumenta la productividad y el rendimiento, a la vez que reduce los costes, las necesidades de mantenimiento y los errores humanos.
