Ingeniería enzimática para impulsar la industria europea
Hace miles de años que se utilizan biocatalizadores (como las enzimas) para transformar compuestos orgánicos. Un ejemplo de ello es el proceso de fermentación. En las últimas décadas se han utilizado estas moléculas en la industria farmacéutica, química y otros sectores importantes, donde han demostrado las grandes ventajas de la industria evolucione de una forma natural y respetuosa con el medio ambiente. El objetivo del proyecto «In silico rational engineering of novel enzymes» (IRENE), financiado con fondos europeos, consistió en ampliar el uso de los biocatalizadores sostenibles en la industria. En el proyecto se reunieron partes interesadas de la Unión Europea y Rusia. El equipo desarrolló métodos y estrategias para producir biocatalizadores dotados de propiedades novedosas. En particular, los científicos crearon un programa informático para el modelado y el análisis rápido e integral de las enzimas y sus propiedades. Desarrollaron un programa destinado a predecir las propiedades de las proteínas y de los complejos proteína-ligando. Además, crearon una interfaz gráfica de usuario para facilitar los cálculos informáticos. Gracias a estas nuevas técnicas informáticas, fue posible la visualización y la simulación del comportamiento de la enzima. Los científicos trabajaron con enzimas modificadas recientemente con propiedades importantes desde el punto de vista industrial, como por ejemplo el diseño de antibióticos más eficaces. Los avances realizados en esta materia se detallan en la página web del proyecto, en la cual se muestra un informe completo descargable a partir del apartado de «lecturas clave» (Key readings). A pesar de que Europa suministra alrededor del 70 % de las enzimas mundiales, es esencial mantener el liderazgo en este campo para conservar su competitividad. Los resultados del proyecto han contribuido a reforzar los conocimientos especializados en biocatálisis, dejando atrás los procesos de la química orgánica convencional, que resultan caros y lentos. El equipo de IRENE elaboró directrices y métodos para los procesos de ingeniería enzimática y proteica que proporcionarán grandes beneficios a la industria. De esta forma, se impulsará el uso de productos biotecnológicos y se innovará la industria química en todo el mundo. Además, IRENE contribuirá a fundar una sociedad del conocimiento para mejorar la competitividad económica. Se espera que surjan nuevas oportunidades de formación y empleo que contribuirán al espíritu vanguardista europeo y a la sostenibilidad de su industria.