Ropa «inteligente» para protegerse de la exposición a la radiación
La tecnología láser se emplea profusamente en el tratamiento de materiales que tiene lugar en los sistemas de producción automatizados, los cuales suelen estar cerrados en condiciones normales de funcionamiento. Para garantizar la seguridad del dispositivo en todo momento, existen unos circuitos de enclavamiento de seguridad que desconectan la fuente láser en caso de apertura de la carcasa. Sin embargo, durante las actividades de mantenimiento en el sistema, el personal del servicio técnico puede tener que puentear los enclavamientos de seguridad, lo que plantea un riesgo notable de exposición accidental a la irradiación láser. De la misma manera, los dispositivos manuales de procesamiento láser constituyen otra fuente de exposición a la radiación. Hasta la fecha, únicamente se regula de forma exhaustiva la protección ocular de los operadores, pero no así la cutánea. Teniendo en cuenta la peligrosidad de la radiación para los tejidos humanos, se necesitan medidas de protección urgentes que minimicen los riesgos de exposición. Por ello, el objetivo fundamental de PROSYS-LASER, proyecto financiado con fondos comunitarios, fue desarrollar cortinas y tejidos de protección láser nuevos para su utilización con los dispositivos manuales de procesamiento con láser y con las máquinas láser automáticas de carcasa abierta. Para alcanzar este objetivo, los socios produjeron tejidos técnicos multicapa, funcionales y pasivos con gran resistencia al láser, así como tejidos activos capaces de desactivar los haces de rayos láser. También se fabricaron cortinas de protección activa y prototipos, tanto activos como pasivos, de guantes, chaquetas y delantales. Durante el diseño de estos tejidos, los investigadores tuvieron que considerar aspectos relacionados con las características de lavado, inflamabilidad y resistencia al desgaste de los tejidos. Mediante distintos modelos matemáticos, los socios lograron calcular el tiempo necesario para la aparición de quemaduras de segundo grado provocadas por la exposición a la radiación. Posteriormente, los socios combinaron estos resultados con una transmisibilidad insignificante y un caudal térmico reducido, criterio que les permitió avanzar en el diseño de los tejidos de protección láser. En el caso de los sistemas textiles pasivos, los socios produjeron tejidos con múltiples capas, actuando la más externa como material de alta resistencia capaz de minimizar la carga energética en el conjunto textil. La capa intermedia actuaba disipando la carga energética absorbida por la capa externa, mientras que la capa interna servía como barrera adicional para impedir la transferencia de energía a la piel, además de mantener una conductividad térmica baja con el objetivo de garantizar la perceptibilidad. Los sistemas de protección activos estaban provistos de sensores en su capa funcional media capaces de desactivar automáticamente el haz láser en caso de accidente con radiación. Una parte de los trabajos del proyecto PROSYS-LASER incluyó el desarrollo de un procedimiento de prueba de los sistemas de protección, con una especial atención al caudal térmico cutáneo provocado por la absorción de radiación así como por la reflectancia y transmisión radiactiva. El proyecto PROSYS-LASER ha favorecido la aparición de innovaciones en los tejidos de protección láser. Estos avances tienen un gran potencial a nivel comercial y, lo que es más importante, podrían contribuir a mejorar significativamente la seguridad de los trabajadores gracias a la reducción de lesiones laborales.