Asegurando la fiabilidad del guiado y el control de las aeronaves
La pérdida de control durante vuelo, por error del piloto, fallos técnicos o alteraciones externas, ha intervenido en el 16 % de los accidentes de vuelo de los últimos años y es la segunda mayor causa de accidentes de aviación. Este tipo de incidentes están intrínsecamente relacionados con fallos en los sistemas de guiado y control de las aeronaves. Los fabricantes de aeronaves se basan en altos niveles de redundancia del hardware para detectar y proteger la aeronave frente a estos fallos. No obstante, con las nuevas tecnologías, el uso de esta fórmula resulta cada vez más problemático. El resultado es una distancia creciente entre los métodos científicos apoyados por la comunidad investigadora y los desarrollos tecnológicos que necesita el sector. Otro problema es que las soluciones actuales de detección de fallos aumentan el peso de las aeronaves y la complejidad de sus sistemas de a bordo, lo cual obstaculiza los esfuerzos por hacer que las aeronaves sean más ecológicas y la fabricación más eficiente. El proyecto «Advanced fault diagnosis for safer flight guidance and control» (ADDSAFE), financiado por la Unión Europea, ha reunido a la comunidad investigadora y a la industria para abordar estos problemas. La iniciativa se centró en ayudar a los investigadores a desarrollar los métodos de diagnóstico de fallos más adecuados capaces de manejar los problemas del mundo real con los que se enfrentan los sistemas de guiado y control. En todas las fases, se buscó garantizar la amplia aceptación por parte de la industria y la usabilidad de las innovaciones teóricas. Los sistemas de diagnóstico basados en modelos y la herramienta de software de verificación y validación desarrollada por el equipo del proyecto reducirán los costes de desarrollo y mantenimiento de las aeronaves. ADDSAFE ha mejorado las sinergias entre la investigación y la industria aeronáutica abordando un problema creciente que ha estado obstaculizando la innovación en el sector. Sus desarrollos tecnológicos ayudarán a avanzar hacia una nueva generación de aeronaves más ecológicas.
