Los productos de origen marino y la salud
Aunque desde hace años se comercializan productos como el aceite de hígado de bacalao, proteínas de pescado y extractos de algas por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, es poco lo que se sabe sobre su transformación durante los procesos de almacenamiento, formulación, digestión y absorción por parte de las células de nuestro organismo. Los artífices del proyecto «Bioactive compounds from seafood byproducts» (BIOSEAFOOD), financiado con fondos comunitarios, se propusieron estudiar las alteraciones que sufren dichos compuestos en el tiempo que transcurre desde que se recolectan hasta que se consumen. El equipo pretendía detectar posibles pérdidas en sus propiedades bioactivas y averiguar si tras la digestión producían efectos positivos o negativos. Se estudiaron tres grupos de compuestos: los ácidos grasos omega-3 del aceite de hígado de bacalao, los hidrolisatos de pescado (pasta de proteínas) y los polifenoles presentes en los extractos de algas. A pesar de que todos ellos mostraban una gran estabilidad en las fases de producción y almacenamiento, el aceite de hígado de bacalao sufría alteraciones durante la digestión. Los hidrolisatos y los extractos de algas, por su parte, eran muy ricos en antioxidantes, y los tres tipos de compuestos provocaron cambios en la expresión de las proteínas tras la digestión, lo que constituye un indicador de su bioactividad. Cabe destacar otros hallazgos importantes, como el hecho de que los extractos de algas estimulan el sistema inmunológico y los hidrolisatos de proteínas poseen propiedades anticancerígenas. Los resultados de esta iniciativa aportan nueva información sobre los cambios que sufren los productos de origen marino en el sistema digestivo y, además de confirmar las propiedades bioactivas de estos compuestos, revelan nuevas propiedades beneficiosas.