La nutrición temprana determina la salud futura
Numerosos indicios señalan que la nutrición temprana y el estilo de vida tienen efectos a largo plazo sobre la salud futura. La dieta durante el embarazo y los patrones de alimentación en la infancia pueden afectar a toda una variedad funciones corporales diferentes. Estos cambios programados en el cuerpo aumentan la probabilidad de padecer sobrepeso y desarrollar trastornos metabólicos relacionados, que se manifiestan en etapas posteriores de la vida. Aunque la programación metabólica de la obesidad depende de múltiples factores, la obesidad materna y el sobrepeso durante el embarazo sobresalen como factores de riesgo independientes del desarrollo de obesidad en la infancia. El proyecto financiado con fondos europeos EARLYNUTRITION (Long-term effects of early nutrition on later health) constituyó una gran iniciativa de colaboración en la que participaron investigadores de treinta y cinco instituciones de doce países europeos, los Estados Unidos y Australia, que unieron fuerzas para salvar la brecha entre los avances científicos y su puesta en práctica mediante recomendaciones de estilo de vida. «El principal objetivo era investigar cómo la programación de la nutrición temprana y los factores de estilo de vida afectan a las tasas de obesidad y trastornos relacionados», explica el profesor Berthold Koletzko, coordinador del proyecto. En concreto, el proyecto se centró en los mecanismos de la programación metabólica y cómo su manipulación podría promover una mejor salud en etapas posteriores de la vida. La relación entre la obesidad y la nutrición temprana El proyecto EARLYNUTRITION evaluó diferentes hipótesis clave relacionadas con las causas probables y las rutas de aparición de la obesidad en las primeras etapas de la vida. Estas incluían la hipótesis intrauterina, que sugiere que la exposición intrauterina a glucosa provoca cambios permanentes en el feto. En este sentido, se descubrió que la obesidad materna altera el metabolismo de los lípidos en la placenta, mientras que estudios de intervención con hembras obesas embarazadas de roedor proporcionaron la prueba de principio de que las intervenciones pueden reducir la obesidad y los trastornos relacionados. Además, los investigadores obtuvieron perfiles metabolómicos de mujeres embarazadas, que permitieron identificar dianas específicas relacionadas con la obesidad con un valor terapéutico. La segunda hipótesis evaluada durante EARLYNUTRITION, la hipótesis del rápido aumento del peso postnatal, estableció una relación entre el rápido aumento de peso en la infancia con una mayor tasa de obesidad en etapas posteriores de la vida. Los investigadores llevaron a cabo análisis exploratorios empleando treinta y nueve cohortes madre-hijo a fin de relacionar el aumento de peso gestacional, la composición corporal y el tabaquismo con la adiposidad de la descendencia. En este sentido, no se encontró correlación alguna entre el consumo de ácidos grasos omega-3 beneficiosos durante el embarazo y la adiposidad en la adolescencia o la diabetes de tipo-2 en la infancia. Curiosamente, tras el análisis nutricional de la composición de la leche materna, se detectó una relación entre el peso antes del embarazo y los niveles de insulina en sangre. El efecto de las intervenciones dietéticas en los primeros años de vida En otra parte del proyecto, se realizaron ensayos aleatorios con mujeres embarazadas y recién nacidos, así como estudios de seguimiento durante la infancia para evaluar la hipótesis del desajuste. Según esta hipótesis, un entorno perinatal subóptimo y un ambiente obesogénico infantil aumentan la predisposición a padecer obesidad y comorbilidades relacionadas. El estudio de un conjunto de intervenciones pre y postnatales reveló que un menor consumo de proteínas durante la infancia conlleva una reducción significativa del riesgo de padecer obesidad. «Junto con el fomento de la lactancia materna, esta constituye la estrategia más sólida conocida hoy en día para prevenir la obesidad en la infancia y fue rápidamente incorporada en las respectivas directrices europeas», resalta el profesor Koletzko. Teniendo en cuenta que la obesidad constituye la base para el desarrollo de la diabetes, la hipertensión y la enfermedad cardíaca, la prevención durante las primeras etapas de la vida podría proporcionar beneficios mucho mayores que las intervenciones en etapas posteriores. Los descubrimientos de EARLYNUTRITION mejoran considerablemente la comprensión del efecto de la programación nutricional temprana en la salud durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta. En conjunto, los resultados del proyecto amplían las directrices existentes sobre recomendaciones dietéticas e identifican nuevas estrategias de prevención para abordar la epidemia actual de obesidad infantil.
Palabras clave
EARLYNUTRITION, nutrición, obesidad, embarazo, diabetes
