Cultivo de referencia sobre la biodiversidad de los hongos micorrícicos
Por todos es bien conocida la importancia socioeconómica y ecológica de los bosques. El mantenimiento de la biodiversidad de estos resulta fundamental de cara a conservar los servicios del ecosistema. Los hongos desempeñan un papel reconocido pero aún no bien comprendido por lo que concierne a mantener la buena salud del ecosistema forestal, y un consorcio de entidades financieras con fondos europeos se propuso indagar al respecto.«Mycorrhizas and Europe's oaks: A functional biodiversity knowledge gap» (MYCOIND) fue un proyecto ambicioso con participación de entidades de nueve países. MYCOIND pretendió establecer un conjunto de datos que habilitase la futura realización de estudios tomando en consideración los hongos micorrícicos para diagnosticar la salud y medir la biodiversidad de los bosques.Los investigadores participantes recabaron muestras vivas de estos hongos en suelos de bosques de roble en veintidós parcelas seleccionadas para el estudio y, allí donde fue posible, identificaron las muestras indicando incluso la especie. La tarea de secuenciación del ADN se centró en la región ITS del ADNrn, lo cual es estándar en la técnica de «código de barras» (DNA barcoding) en hongos. Seguidamente, los científicos compararon la biodiversidad micorrícica con la salud del bosque en cada parcela. Se diagnosticaron desde bosques prístinos hasta bosques muy afectados por actividades humanas.Al parecer, hay dos especies de hongos (Lactarius y Russula) dominantes en los suelos de los bosques de roble. La especie más extendida fue Cenococcum geophilium, presente en veintiuna de las veintidós parcelas. En total, MYCOIND identificó 394 hongos de 28 familias, habiéndose hallado una gran variabilidad de la biodiversidad entre las distintas parcelas. Los factores medioambientales tenían efectos directos e indirectos en la riqueza de especies micorrícicas. Concretamente, la presencia, ausencia y abundancia de ciertas especies fúngicas están estrechamente relacionadas con la presencia de nitrógeno en los suelos.No se puede recalcar lo suficiente la importancia de las interacciones entre el bosque y los hongos micorrícicos. Estos hongos crecen en las raíces de casi todos los bosques boreales y templados de la Tierra. Además, cumplen una función esencial en la adquisición de nutrientes y agua por parte de los árboles. Un solo gramo de suelo forestal puede contener cientos de tales hongos.En lo que concierne a los bosques de robles de Europa, los datos recabados en MYCOIND suponen un punto de referencia con vistas a que los investigadores integrados en la red establecida en el transcurso del proyecto puedan medir futuros cambios de los hongos forestales. Estos conocimientos pueden tener un valor inestimable habida cuenta de los esfuerzos que se están realizando para mitigar los peligros que las actividades de los seres humanos plantean para los bosques.