¿Existe un componente genético en los problemas de movilidad de las mujeres de edad avanzada?
Las discapacidades del aparato locomotor, esto es, las que dificultan el movimiento del cuerpo o de otros objetos, son cada vez más comunes, lo que conlleva un aumento de los costes sanitarios y una pérdida de calidad de vida. Este tipo de discapacidad se debe a trastornos óseos, articulares, musculares o nerviosos. El proyecto «Genetic determinants of disability in older women: British women's heart & health study» (GENDIS) ha desarrollado un modelo para identificar a aquellas mujeres que presentan un riesgo considerable de desarrollar una discapacidad motora. Los científicos al frente de este proyecto estudiaron los vínculos existentes entre las vías que dan lugar a una respuesta inflamatoria. El equipo de GENDIS diseñó y validó un modelo de evaluación del riesgo y ha puesto a disposición de la población de la tercera edad y la comunidad médica una herramienta en línea para calcular dicho riesgo. Los datos extraídos de un extenso grupo de mujeres del Reino Unido sugieren que las enfermedades inflamatorias y los trastornos de coagulación sanguínea están asociados a la discapacidad. Cabe destacar que su incidencia no parece guardar relación con el estilo de vida y las afecciones crónicas asociadas a la edad. El equipo del proyecto ha aportado nuevas claves que servirán para comprender mejor y poder predecir el desarrollo de discapacidades del aparato locomotor. La identificación de las personas más propensas a los problemas de movilidad permitirá suministrar una atención preventiva a quienes la necesitan. En el futuro, la investigación debería centrarse en intervenciones orientadas a reducir la respuesta inflamatoria.
Palabras clave
Inmovilidad, mujeres de edad avanzada, discapacidad motora, inflamación, coagulación, evaluación del riesgo
