Los corales de aguas profundas desvelan la historia del clima
Los océanos de la Tierra han desempeñado un papel clave en el sistema climático terrestre, desde el almacenamiento y el transporte de calor a lo largo del planeta hasta el ciclo del carbono. Una manera de obtener una mejor comprensión de los cambios climáticos pasados es mediante la recolección de esqueletos de coral de aguas profundas. Estos no presentan algas simbiontes, a diferencia de los corales que forman arrecifes en áreas tropicales someras, por lo que su hábitat no se limita a la zona fótica o a aguas cálidas. El proyecto DEEP-SEA CORALS (Deep-sea coral geochemistry and climate: a focus on the history of the Southern Ocean) empleó corales de agua fría para estudiar condiciones climáticas pasadas e identificar aquellos factores que afectan a la distribución de los corales. Hasta el momento, muy pocos estudios han empleado corales de agua fría como marcadores o registros paleoclimáticos debido a las dificultades que entraña su recolección. Los esqueletos de carbonato cálcico de los corales de aguas profundas fueron recolectados durante expediciones científicas de estudio del océano profundo y fueron datados empleando la desintegración del uranio. Las características químicas del crecimiento de las capas internas de los esqueletos coralinos proporcionaron información sobre las condiciones ambientales externas, actuando así como un registro de episodios de rápido cambio climático en el océano. El trabajo del proyecto condujo a la publicación de diferentes artículos científicos que han sintetizado el conocimiento actual en el campo de la investigación de corales de aguas profundas y han proporcionado nuevas medidas geoquímicas indirectas y técnicas de datación para el uso de corales de agua fría como registros climáticos. Estos también han examinado la historia pasada de las dinámicas de poblaciones de coral en el océano Antártico. Además, los investigadores compararon el radiocarbono oceánico de los océanos Antártico y Atlántico ecuatorial. Esto demostró, por primera vez, que el ciclo del carbono del océano subsuperficial cambia al mismo tiempo que los niveles de dióxido de carbono atmosférico, incluso a una escala temporal de siglos. Los estudios de los procesos ecológicos permitieron determinar la edad de los corales al mostrar el cambio en la composición de la especie en el tiempo. Un nuevo método desarrollado para permitir la datación radiométrica rápida con uranio permitirá averiguar, en un breve periodo de tiempo, la edad de todas las muestras recogidas. El proyecto también confeccionó un mapa sobre la distribución actual de los corales en los océanos Antártico y Atlántico ecuatorial para proporcionar finalmente una interpretación ecológica de los cambios en su distribución. DEEP-SEA CORALS utilizó corales para analizar los cambios climáticos pasados, ayudando así a realizar grandes descubrimientos sobre los procesos actuales. El trabajo también ayudará a proteger los hábitats bentónicos y mejorará los resultados de las políticas de conservación.