Mejor oxigenación en sistemas de acuicultura
Los niveles bajos de oxígeno constituyen un problema que afecta a las piscifactorías, especialmente en los meses de verano y a principios del otoño, cuando aumenta la densidad de población. Los piscicultores pueden verse obligados a dejar de alimentar a sus poblaciones de peces para evitar muertes, lo que ralentiza el crecimiento. Como alternativa, pueden llegar a utilizar norias o incluso inyectar oxígeno puro directamente en el agua con el fin de aumentar la concentración de oxígeno disuelto. Sin embargo, el uso de oxígeno puro conlleva un enorme incremento en los costes de producción. El objetivo del proyecto financiado con fondos europeos AIRX (Oxygenation by efficient air diffusion system for aquaculture farms (cages and earthen ponds)) era desarrollar un sistema que controlase la concentración de oxígeno disuelto. Dicho sistema podría utilizarse en instalaciones acuícolas de gran tamaño, tales como jaulas marinas, estanques de tierra, tanques de agua dulce de gran tamaño y canalizaciones. Los sistemas de aireación que se utilizan actualmente en los estanques no resultan muy eficaces y las jaulas marinas tampoco cuentan con opciones muy realistas. Los miembros del proyecto AIRX desarrollaron un sistema de tubos dispuestos en forma de rejilla cuya finalidad es la de dispersar burbujas de aire en dos direcciones: en horizontal abarcando una gran superficie y en vertical a lo largo de la columna de agua. De esta forma, el oxígeno se dirige a las zonas donde se necesita, garantizando que todos los peces lo reciben por igual. La distribución homogénea de las pequeñas burbujas asegura una distribución más eficaz del oxígeno en el agua. Además, la ausencia de corrientes amplía el tiempo de contacto, mejorando, por consiguiente, la eficacia de la transferencia. El uso del sistema AIRX reducirá los costos de oxigenación en un 75 % y brindará una mayor tasa de crecimiento de las poblaciones, una mejor tasa de transformación de los piensos, una mayor capacidad de producción y una reducción de la mortalidad, especialmente durante los períodos de alta temperatura y baja concentración de oxígeno. También reducirá el estrés y mejorará en general el bienestar de los peces, además de aumentar la capacidad de carga, es decir, la carga orgánica que se puede descomponer en los estanques de peces, y reducirá la sedimentación de residuos bajo las jaulas. El mercado al que va dirigido este sistema de difusión de oxígeno son los piscicultores del Mediterráneo que se dedican a la cría de lubina y besugo en jaulas marinas y estanques de tierra. Este sistema de difusión ayudará a evitar que se produzcan los problemas relacionados con los bajos niveles de oxígeno, como por ejemplo la disminución de los ingresos económicos. La respuesta de los posibles usuarios finales ha sido positiva, en concreto piscicultores en jaulas de Malta y Cerdeña, así como de Alemania, Islandia, Finlandia y Estados Unidos. Por otra parte, en Vietnam se estableció un proyecto de demostración para el cultivo en estanques de gambas y peces. En otro proyecto de demostración, en Noruega, se utilizó este sistema para restauración de lagos.