Revelación de las incalculables secuelas de los niños de la guerra
Los niños nacidos de madres locales y engendrados por soldados extranjeros siguen experimentando obstáculos importantes para una integración satisfactoria en las sociedades que salen de un conflicto. A menudo son víctimas de acoso social, no reciben los beneficios sociales disponibles para otros hijos de padres solteros y suelen ser estigmatizados y marginados por sus comunidades como «hijos del enemigo» e «hijos de la ocupación». Este fenómeno no es nuevo y, aunque una serie de estudios han documentado las repercusiones físicas y psicosociales de los conflictos armados sobre las mujeres y los niños, faltan investigaciones, ya que se ofrece una apreciación histórica escasa de la violencia contra las mujeres en tiempos de guerra y, de manera similar, de los niños nacidos de la guerra y la ocupación. Y aquí es donde entra en juego el proyecto financiado con fondos europeos CHIBOW creado en 2015. La iniciativa trabajó para estudiar estos complejos problemas, mediante la investigación de subgrupos específicos de niños, al tiempo que intentaba desarrollar una base de conocimientos más amplia y avanzada.
Intervenciones necesarias
Según afirma Sabine Lee, profesora de Historia Moderna en la Universidad de Birmingham: «Al vincular la comprensión histórica y antropológica con los enfoques psicológicos y psicoterapéuticos, esta investigación ha sido original e innovadora. Ayuda directamente al desarrollo de estrategias que conducen a soluciones más sostenibles para el problema de la integración en sus comunidades locales de los niños y niñas engendrados por soldados extranjeros, o de aquellos que han sido el resultado de relaciones o de la violencia por motivos de género arraigada en la guerra». Las estrategias incluyen intervenciones específicas a escala local, que ayudan a prevenir traumas relacionados con la estigmatización y los problemas de identidad, al tiempo que mitigan los efectos adversos del origen biológico de los niños, explica la profesora Lee, que coordina CHIBOW. Mientras tanto, los colaboradores del proyecto también han comenzado a trabajar con los responsables políticos, los medios de comunicación y los proveedores de servicios para aplicar mejor las intervenciones propuestas. La red internacional de formación e investigación CHIBOW incluye una red de unos quince becarios de once instituciones académicas. Colabora con más de veinte organizaciones internacionales asociadas, centrándose en conflictos que van desde la Segunda Guerra Mundial hasta Vietnam, pasando por los turbulentos acontecimientos en la antigua Yugoslavia, incluidos Bosnia y Kosovo.
Transformación de los traumas
La profesora Lee informa: «Lo que ha ampliado el éxito del proyecto y los resultados de la investigación es el enfoque de colaboración de CHIBOW. Incluye proyectos de distintas disciplinas, centros de investigación y distintos niveles de antigüedad entre los académicos». Entre los más prometedores está el proyecto «In the Name of Father». En esta atractiva fusión de las artes escénicas, el teatro políticamente relevante y la investigación académica, los niños de la guerra son incorporados como intérpretes y protagonistas. Al ocupar el centro del escenario, los intérpretes-protagonistas se revelan a sí mismos en sus propias palabras y acciones, transformando las experiencias traumáticas personales en actuaciones y compartiendo al mismo tiempo conocimientos vitales. Otros proyectos de éxito que han ayudado a difundir información valiosa incluyen una película de animación que narra la historia de un niño, Michiko, que nació de madre china y padre japonés durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa en China. La película de animación por sí sola ha atraído a un gran número de espectadores de todas las edades desde su estreno en 2018 y ha abordado los desafiantes temas que rodean a CHIBOW de una manera sensible a la par que informativa. Actualmente, se está editando un libro sobre los resultados de CHIBOW que se publicará en 2020. «Todo esto irá más allá del período de financiación en curso y se prevé para el futuro un compromiso mayor para garantizar la sostenibilidad de la difusión», concluye la profesora Lee.
Palabras clave
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