Una logística de la cadena de frío codificada por colores Las tintas de impresión térmicamente sensibles desarrolladas por una empresa eslovena de nueva creación van a revolucionar el sector de la logística de la cadena de frío. Tecnologías industriales Alimentos y recursos naturales © Stockfour, Shutterstock La logística de la cadena de frío es el proceso de controlar la temperatura de la cadena de suministro, de modo que los productos refrigerados mantengan una determinada temperatura desde su fabricación hasta su almacenamiento, distribución y utilización. Para ello se requieren diversas tecnologías y procesos, y es de vital importancia para productos como alimentos, películas fotográficas, sustancias químicas y fármacos. Actualmente se están desarrollando diversas tecnologías para mejorar aún más la eficiencia de la cadena de frío. Por ejemplo, MyCol, una empresa de nueva creación con base en Eslovenia especializada en materiales cromógenos, está desarrollando tintas de impresión irreversibles y termosensibles. Si se aplican al envase individual de un producto, la tinta cambiará de color si varía la temperatura. Esto permite a los responsables de la cadena de frío controlar los productos individuales al instante. «Nuestro producto es básicamente una etiqueta inteligente que contiene un material cromógeno termosensible que cambia de color en función de un umbral de temperatura predefinido», explica Marta Klanjšek Gunde, directora de MyCol. «Estos cambios se pueden observar a simple vista o se pueden grabar con una videocámara, eliminando así la necesidad de redes informáticas o sistemas de supervisión electrónica complejos y costosos». Con el apoyo de la UE a través del proyecto T-Sense, MyCol llevó a cabo un exhaustivo estudio de viabilidad y un análisis del mercado. Gracias a ello, sus innovadoras tintas de impresión termosensibles están un gran paso más cerca de revolucionar el sector de la logística de la cadena de frío. Al asalto del mercado El principal objetivo del proyecto T-Sense era analizar las principales tecnologías para la cadena de frío de MyCol, a saber: indicadores de temperatura reversibles e irreversibles, y un indicador térmico-temporal. Para ello, el equipo estudió la viabilidad tecnológica y comercial de los productos. Además, desarrolló una estrategia de comercialización, identificó posibles nichos de mercado, elaboró modelos de negocio, detectó los posibles riesgos y procedimientos de mitigación, y aplicó un protocolo de propiedad intelectual. «Estas tareas confirmaron que poseemos tecnologías excelentes con un gran potencial de mercado», explica Gunde. «Ahora tenemos un plan de acción claro para obtener patentes, reforzar nuestro modelo de negocio, ampliar nuestra capacidad de producción y, finalmente, lanzarnos a por el mercado». Una gran variedad de aplicaciones posibles Según Gunde, el proyecto T-Sense ha permitido a la empresa identificar algunas aplicaciones posibles que no se les habían ocurrido previamente. Por ejemplo, se dieron cuenta de que los indicadores de temperatura irreversibles podrían resultar útiles para una activación consecutiva, aportando transparencia sobre el punto en que se incumplen las condiciones térmicas en la cadena de suministro. «Hemos descubierto que nuestras tecnologías tienen muchas aplicaciones posibles y se pueden ofertar a muchos más sectores de los que creíamos», añade Gunde. «Gracias al proyecto T-Sense, ahora estamos bien posicionados para hacernos con una cuota de mercado aún mayor y aumentar exponencialmente nuestros ingresos». Aunque el proyecto ya ha concluido, el trabajo continúa. Para mejorar el desarrollo de los productos que están listos para el mercado, MyCol está solicitando una subvención del Acelerador del Consejo Europeo de Innovación. «Según avancemos, vamos a aprovechar al máximo no solo el estudio de viabilidad y el análisis de mercado, sino también los conocimientos, las habilidades y la red desarrollados durante el proyecto T-Sense», concluye Gunde. Palabras clave T-Sense, MyCol, logística de la cadena de frío, cadena de suministro, refrigerados, materiales cromógenos
