Incorporar la justicia social a la higiene escolar y la educación física
Según una investigación reciente, cerca del 46 % de los europeos nunca hacen ejercicio ni practican ningún deporte. Solo una pequeña proporción de los niños europeos realizan los sesenta minutos de actividad física moderada recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Una solución es aumentar las horas de deporte y actividad física en la asignatura escolar de Educación Física, pero, cuando los alumnos provienen de orígenes y culturas diferentes, el resultado puede ser el sesgo de género o incluso la exclusión. Los profesores pueden necesitar orientación sobre cómo superar las diferencias culturales relacionadas con el género, la clase social y otras cuestiones. «Queremos que los jóvenes crezcan realizando una actividad física más beneficiosa, por lo que la práctica pedagógica de la Educación Física debe realizarse siguiendo la justicia social, que suele definirse por los valores de inclusión, democracia y equidad», afirma Lena Larsson, profesora titular y antigua catedrática del Departamento de Ciencias del Deporte en la Universidad Linneo (Suecia). Larsson coordinó el proyecto EDUHEALTH, respaldado por el programa Marie Skłodowska-Curie, que reunió a investigadores académicos de Suecia, Nueva Zelanda y Noruega. Según comenta: «Descubrimos que existen problemas en la forma en que se conceptualiza y enseña la Educación Física. Por ello, esta asignatura no siempre proporciona resultados de salud equitativos en personas de distinto sexo, sexualidad, etnia, religión y clase social. Algunos alumnos pueden verse marginados en Educación Física, mientras que otros disfrutan de privilegios, en función del centro escolar, la región o el país.
Abordar la desigualdad en la educación física
Los investigadores de EDUHEALTH estudiaron la relación entre la salud y la justicia social. Su observación de veinte clases de Educación Física y las entrevistas a trece profesores de los tres países pusieron de relieve las diferencias reales en la pedagogía de esta asignatura. Larsson afirma: «Escandinavia suele proporcionar las mismas oportunidades de educación, independientemente del origen de los alumnos. Los centros escolares de Nueva Zelanda reciben con los brazos abiertos las diferencias lingüísticas, culturales y étnicas, enseñando de forma explícita sobre cuestiones de justicia social en materia de origen étnico y género». Como explica, dado que las clases de Educación Física son obligatorias en la mayoría de los centros educativos, ofrecen a los profesores la oportunidad perfecta para reducir las desigualdades en la actividad física y la salud. «Esto se puede hacer mediante la creación de un plan de estudios de Educación Física y el fomento de políticas escolares centradas en la inclusión y la justicia social», señala.
Ayudar a los profesores de Educación Física a ayudar a los alumnos
Larsson está convencida de que los profesores deben ser conscientes de las desigualdades sociales actuales en su propia sociedad para abordar los desafíos en torno a una Educación Física inclusiva. También necesitan las herramientas y oportunidades para tener en cuenta dichas desigualdades sociales mientras enseñan. El proyecto desarrolló cinco temas educativos para orientar a los profesores en su planificación de las clases de Educación Física: atención a la integración; uso de prácticas integradoras desde el punto de vista cultural; creación de relaciones estudiante/estudiante y profesor/estudiante; trabajo en equipos heterogéneos, y principios del juego justo y normas creadas de forma democrática. Los hallazgos del proyecto también destacaron la importancia de adoptar pedagogías solidarias para potenciar unas prácticas pedagógicas de Educación Física justas e integradoras. El equipo de EDUHEALTH está desarrollando un recurso en línea para que los profesores pongan en marcha estas pedagogías de justicia social en sus clases. Larsson concluye: «Los beneficios de la educación física para los niños son amplios y diversos: desde mejoras en su salud hasta inclusión social. Estoy encantada de que nuestro equipo pudiera identificar formas en que los profesores pueden ayudar a alumnos de todo origen y cultura a participar y disfrutar de las clases de Educación Física».
Palabras clave
EDUHEALTH, culturas, plan de estudios, educación física, inclusión, desigualdad, prácticas, justicia social, alumnos, profesores
