La conexión del aerosol hace que el reciclaje sea más barato y más fácil.
Los botes de aerosoles se utilizan ampliamente en muchos ámbitos e industrias, pero son especialmente populares en la belleza y el cuidado personal. En Europa, se producen cada año más de 5 500 millones de aerosoles, gran parte de los cuales terminan las grandes montañas de los vertederos. En Europa anualmente solo se reciclan 700 millones de unidades, porque sus embalajes y ensamblajes complejos desarrollados a principios de los años cincuenta del siglo pasado dificultan esta labor. El proyecto Click and Spray, financiado con fondos europeos, ha traído este diseño al siglo XXI, mediante la eliminación de piezas innecesarias y la reconstrucción del sistema. El nuevo diseño emplea menos material, lo que agiliza la producción y simplifica el reciclaje, al tiempo que crea posibilidades para una economía circular dentro de la industria del aerosol y el embalaje. «La idea surgió mientras investigábamos la industria del aerosol con el objetivo de desarrollar un envase de alta presión para envasar un agente refrigerante. El envase tradicional de aerosol estallaba instantáneamente en cada prueba», dice Mikael Sahlström, fundador y coinventor de Purple Holding, entidad de acogida del proyecto. El equipo llegó a la conclusión de que el envase tradicional tenía un umbral de presión peligrosamente bajo, ya que la copa de montaje de la válvula del aerosol se separaba del bote de forma muy violenta. «Pensamos que la válvula debía mantenerse dentro en lugar de estar apretada al bote, así que tuvimos que reconstruir la válvula y el bote. Nuestro sistema se autosella y se cierra dentro del bote por presión interna», explica Sahlström, coordinador del proyecto Click and Spray. El nuevo sistema es más barato y seguro, se produce con rapidez y, al ser totalmente reciclable, reduce en gran medida la huella de carbono de la producción tradicional de aerosoles.
Colocar y pulverizar
Los sistemas convencionales de válvulas de aerosol comprenden una placa de válvula, un anillo elástico interior y un anillo de goma exterior, que se apoya en el borde de la carcasa. El sistema Plug In Can de Purple Holding cambia la copa de montaje tradicional, y todos los componentes de la válvula se insertan en un recipiente especialmente diseñado dentro de una pieza conocida como estabilizador. El estabilizador incluye todos los tubos y la carcasa de plástico, y en lugar de usar sellos, se empuja dentro del bote con una máquina especial, que utiliza un movimiento mecánico simple. «Esto hace posible que cualquier usuario de una máquina de moldeo pueda producir los estabilizadores», añade Sahlström. Los botes de aluminio de diseño especial están hechos a medida y tienen una apariencia ligeramente distinta a los aerosoles tradicionales, pero la maquinaria necesaria para producirlos es la misma. El único cambio necesario se encuentra en el proceso de estricción, en el que se le da forma al cuello del bote. El proyecto Click and Spray permitió al equipo llevar a cabo un profundo análisis de mercado y diseñar un extenso plan comercial. El equipo busca ahora materiales alternativos adecuados para la expansión de sus envases. Se ha solicitado y aprobado una patente en varios países, entre ellos Alemania, Bélgica, Chequia, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suiza, solo en Europa. En todo el mundo, se ha aprobado en Brasil, China, Hong Kong, Turquía y Estados Unidos, y actualmente está pendiente en Argentina. Purple Holding busca activamente más financiación y espera comenzar la comercialización del producto en breve.
Palabras clave
Click and Spray, aerosol, diseño, medio ambiente, vertedero, residuo, patente, recipiente