Remoción de minas con ayuda de drones
El proyecto MKD, financiado con fondos europeos, ha demostrado que un nuevo sistema que combina tecnología de drones, robótica y análisis de datos tiene el potencial para eliminar las minas de todo el mundo en diez años, lo cual supondría un logro humanitario trascendental. Según las estimaciones de las ONU, las minas han herido o acabado con la vida de más de un millón de personas en solo 3 décadas. Existen casi 110 millones de minas activas dispersas por todo el mundo, por lo que, al ritmo actual se tardaría cientos de años en eliminarlas. Eso se debe a que la remoción de minas todavía se basa principalmente en la eliminación manual, lo que hace que sea un proceso lento, costoso y peligroso. La sustitución de estos métodos por el uso de vehículos aéreos no tripulados, operados a distancia de forma segura, podría cambiar la situación por completo.
Explosiones del pasado
El sistema de drones Mine Kafon es una idea de los hermanos neerlandeses-afganos Massoud y Mahmud Hassani, quienes crecieron en Kabul, donde fueron testigos de primera mano de la magnitud del problema. Su historia de guerra y conflicto ha convertido a Afganistán en uno de los países más contaminados por minas del mundo. «Vivíamos en las afueras de la ciudad. Había minas por todas partes, incluso alrededor del colegio y del parque infantil», comenta Mahmud Hassani, coordinador del proyecto MKD y cofundador de Hassani Design, propietaria del Laboratorio Mine Kafon y auspiciadora del proyecto. Los hermanos, que ahora viven en los Países Bajos, a donde llegaron como refugiados hace veinte años, se basaron en su experiencia personal para crear un concepto que aportaría innovación en la lucha contra las minas.
Un método de tres pasos
Mine Kafon (literalmente «explosionador de minas» en farsi) utiliza dos drones diferentes y una estación base para llevar a cabo tres operaciones distintas, todas ellas esenciales en el proceso de remoción de minas: mapeo, detección y detonación. «El primer dron se utiliza para crear una visualización 3D del área objetivo. El segundo dron está equipado con un brazo robótico que lo mantiene a una distancia estable del suelo y que recopila diferentes tipos de datos gracias a una serie de sensores y aplicaciones: un detector de metales, un radar y un dispositivo de recogida de muestras. Todos estos datos se utilizan para entrenar al "software" en la detección de minas y señalarlas en el mapa 3D», explica Hassani. El tercer paso, que se encuentra actualmente en la fase de I+D, consistirá en utilizar el mismo dron de la detección para la desactivación a distancia con un brazo robótico diferente.
Conseguir que despegue el proyecto
La financiación con fondos europeos ha desempeñado un papel esencial en facilitar que la tecnología diese el paso crucial del laboratorio al mercado. Los sistemas de mapeo y detección ya están listos para probarse. El equipo trabaja actualmente con la Dirección de Coordinación de Acción contra las Minas (DMAC, por sus siglas en inglés), organismo afgano respaldado por las Naciones Unidas, con vistas a comenzar un ensayo de seis meses en Afganistán. Aunque superar este hito en su país de origen sería un logro importante para los Hassani, sus expectativas no terminan ahí: «Hemos recibido consultas de países de Oriente Medio, África, Asia y Sudamérica. La demanda es elevada y ahora tenemos que cumplir. Si ampliamos rápidamente nuestra empresa y desplegamos nuestra tecnología en todos los países afectados, la remoción de todas las minas del mundo es factible en diez años».
Palabras clave
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