Mejores diagnósticos del cáncer con robots
El cáncer de mama es una de las enfermedades más letales del mundo y afecta a una de cada ocho mujeres. La detección temprana es clave para tratar la enfermedad a tiempo, salva vidas y reduce las consecuencias de la enfermedad. La mejora de las herramientas y procedimientos utilizados en el diagnóstico del cáncer es fundamental para avanzar en este sentido. El proyecto financiado con fondos europeos MURAB trabajó para lograr una nueva generación de sistemas de diagnóstico. «Nuestro sistema quirúrgico asistido por medios robóticos podría suponer una gran diferencia para pacientes, médicos y sistemas sanitarios», explica Stefano Stramigioli, profesor de robótica avanzada en la Universidad de Twente y coordinador del proyecto MURAB. «Esto se logra mediante la combinación de la precisión de la robótica con la de la obtención de imágenes».
Lo mejor de ambos mundos
Hoy en día existen dos procedimientos distintos para detectar anomalías en el pecho y realizar biopsias, y ambas tienen sus propias limitaciones. La ecografía ofrece imágenes en tiempo real, un coste menor y amplia disponibilidad, pero no resulta eficaz en la detección de lesiones muy pequeñas. La IRM, por otro lado, ofrece una imagen de alta calidad y mejores capacidades de detección, pero, al no ser posible obtener imágenes en tiempo real, resulta difícil, lento y caro realizar biopsias asistidas por esta técnica. MURAB ofrece una propuesta que además reduce el riesgo de error humano. En palabras de Stramigioli: «El proceso nuevo parte de un escáner de IRM de hasta quince minutos que muestra las lesiones más pequeñas, seguido por un examen y biopsia robótica asistida por ecografía».
Alta precisión
En el sistema nuevo, un robot inteligente combina datos de la IRM con una ecografía del pecho, lo que permite localizar con mucha precisión la lesión. A partir de esta información, el brazo robótico puede dirigir la aguja —insertada manualmente por el radiólogo— hacia la ubicación exacta donde es necesario realizar la biopsia. «Este sistema de trabajo no solo reduce la incomodidad y la incertidumbre del paciente, sino que aligera el trabajo de médicos y hospitales, lo que podría permitirles gestionar más casos más rápido», opina Stramigioli. Además de sus aplicaciones en el campo del diagnóstico del cáncer de mama, la propuesta podría utilizarse en biopsias musculares.
¿Del diagnóstico a la cura?
Gracias a la financiación aportada por la Unión Europea, el equipo del proyecto pudo generar una prueba de concepto de aplicación en ensayos clínicos destinados a la comercialización del producto en beneficio de pacientes y profesionales. El proyecto, mediante la combinación de conocimientos procedentes de la robótica, la obtención de imágenes médicas, la ecografía y la oncología de mama, y el acercamiento de socios tanto académicos como comerciales, ha sentado una base sólida para la creación de un producto comercial a partir de una idea. «Con la financiación adecuada y las condiciones comerciales correctas, podremos comercializar el sistema nuevo en unos cinco años», añade Stramigioli y advierte que serán necesarias inversiones a gran escala para lograrlo. La mejora del componente de la aguja mediante fibra óptica podría lograr que el sistema evolucionase para ejecutar, además de biopsias, ablaciones. «De lograrlo, una mujer podría ir al hospital para una consulta rutinaria y salir horas después curada de un cáncer que ni siquiera sabía que tenía», concluye.
Palabras clave
MURAB, imagen por resonancia magnética, IRM, ecografía, robótica, cáncer de mama, biopsia, diagnóstico