Conocer lo desconocido: mejorar la aplicación de conocimientos en las políticas sociales
Aunque cada año se gasten millones para realizar investigaciones sociales, poner en práctica los hallazgos suele ser difícil. El proyecto K4U tenía como objetivo abordar esta cuestión examinando los principales elementos de error. «Me lo imagino como un estudio de la filosofía de la tecnología social», afirma Nancy Cartwright, coordinadora del proyecto K4U. «Nuestro objetivo es averiguar cómo dar un mejor uso a los conocimientos, a fin de construir sociedades más dignas». El proyecto K4U reunió a investigadores de tres instituciones, la Universidad de Durham y la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres en el Reino Unido, y la Universidad Ca’ Foscari en Italia. Juntos, el equipo examinó seis estudios de caso de intervenciones sociales: las políticas internacionales sobre VIH/SIDA, el bienestar infantil británico, la salud mental en la Unión Europea, la reconfiguración de los servicios de salud británicos, la salud ocupacional, el trabajo y el bienestar en Gran Mánchester (el Reino Unido) y los servicios climáticos en un periodo de cambio climático. Los estudios de caso ofrecieron una oportunidad para llevar a cabo análisis teóricos y conceptuales, investigar sobre la objetividad y las deliberaciones, y evaluar los conocimientos científicos conjuntos. «Había varias maneras en que las personas intentaban poner en práctica los conocimientos, y queríamos ver dónde tenían problemas y dónde había lagunas», explica Cartwright. «Muy a menudo vimos que había conocimientos disponibles, pero no eran el eje ni la visión principal de las personas que realizaban el proyecto y casi nunca tenemos un buen conocimiento sobre cómo combinarlo todo». Por ejemplo, en el proyecto de bienestar infantil, centrado en las prácticas sobre las señales de seguridad del Reino Unido para los servicios infantiles, el equipo de Cartwright descubrió que, cuando fallece un niño, el procedimiento habitual es localizar al culpable en los servicios sociales.
Un problema del sistema
En cambio, «la protección infantil es un problema del sistema, el cual debe rediseñarse para dificultar que las personas cometan errores», explica Eileen Munro, experta en protección infantil de K4U. En el caso de las políticas sobre VIH/SIDA, el equipo de Cartwright descubrió que normalmente los conocimientos locales y los sistemas de conocimiento no se tomaban en serio, lo que producía «una pérdida de esfuerzos y una pérdida de esperanza». De forma análoga y sin darse cuenta, los principales trabajadores del proyecto de Gran Mánchester sobre cómo abordar la interacción del desempleo y la salud mental dejaron de funcionar de forma eficaz entre ellos. «Todos sabemos que es difícil que diferentes disciplinas funcionen juntas y que se trata de un grave problema para el pensamiento conjunto. Muchos de los problemas detectados tienen sentido en este contexto», afirma Cartwright.
Prever resultados de las políticas
Cartwright afirma que pretende aunar el conocimiento para realizar mejores previsiones sobre los resultados de las políticas. En concreto, arroja luz sobre las limitaciones en el uso de ensayos aleatorios controlados para elaborar este proceso. «Normalmente, lo que descubres en el estudio es sencillamente irrelevante en cuanto a lo que puede ocurrir en otro lugar. Los sistemas culturales y socioeconómicos subyacentes son tan distintos que admiten rutas causales muy diferentes» Y añade: «Tenemos una metodología muy buena para el aprendizaje sobre procesos causales, pero una escasa comprensión sobre cómo estudiar los sistemas subyacentes que producen esos procesos causales». Ahora, el desafío reside en convertir los hallazgos de K4U en una política. «Es un problema perenne con filosofía: tiene mucho que ofrecer a las reflexiones sobre las políticas, pero resulta muy difícil determinar cómo nos preparamos para hacerlo», concluye Cartwright.
Palabras clave
K4U, conocimiento, VIH, SIDA, bienestar infantil, Mánchester, causal, rutas, salud mental, desempleo
