¿Qué es el metaverso y por qué Facebook planea contratar a 10 000 personas en la Unión Europea para crearlo?
El metaverso es un mundo virtual inmersivo en el que se utilizan unos cascos para entrar en un espacio que conecta todo tipo de entornos digitales. Vagaremos, jugaremos, aprenderemos, trabajaremos y compraremos. En este espacio tendremos un avatar en 3D e interactuaremos a través de esta representación digital.
Cuando se encuentran los mundos físico y digital
«El metaverso podría ayudar a desbloquear el acceso a nuevas oportunidades creativas, sociales y económicas. Y los europeos lo conformarán desde el principio», comentaron Nick Clegg, vicepresidente de relaciones internacionales, y Javier Olivan, vicepresidente de productos centrales, en un artículo de Meta de octubre. «Ninguna empresa será propietaria ni explotará el metaverso. Al igual que internet, su principal característica será su apertura e interoperabilidad. Materializarlo requerirá colaboración y cooperación entre empresas, desarrolladores, creadores y responsables políticos». ¿Por qué Facebook, ahora rebautizada como Meta, está mirando a Europa para crear una nueva versión de internet? «La Unión Europea (UE) posee distintas ventajas que la convierten en un buen lugar para la inversión de empresas tecnológicas: un gran mercado de consumo, universidades de primer nivel y, sobre todo, talentos de gran calidad», explicaba el artículo. «Más allá del talento tecnológico de nueva aparición, la UE también desempeña un papel importante en la conformación de las nuevas normas de internet. Los responsables políticos europeos están liderando el camino a la hora de ayudar a incorporar valores europeos como la libertad de expresión, la privacidad, la transparencia y los derechos de las personas en el funcionamiento cotidiano de internet». Al igual que con cualquier mundo digital, los detractores avisan de los peligros. «El metaverso tiene implicaciones enormes: conlleva ventajas fantásticas y peligros aterradores. Y necesitamos contar con un sistema muy robusto para vigilar el metaverso», comentó el doctor David Reid, catedrático de Inteligencia Artificial y Computación Espacial en la Universidad Liverpool Hope (Reino Unido) en la edición estadounidense en línea de «The Sun». «Claramente, estamos en las primeras etapas, pero necesitamos empezar a hablar sobre estos problemas ahora, antes de que tomemos un camino del que no podamos regresar. Es crucial para el futuro». El doctor Reid prosigue: «Esto generará un gran acopio de datos… que serán sumamente valiosos. Y es por eso que necesitamos contar con un sistema para controlarlo. Ninguna empresa debería ejercer el control, simplemente es demasiado importante para que esto suceda». A día de hoy, todavía no vivimos en mundos virtuales, tan solo los visitamos a través de dispositivos digitales. ¿Tendrán problemas los usuarios para distinguir lo que es real de lo que no lo es con el metaverso? «Siempre ha sido una cuestión abrumadora: ¿dónde se traza la línea entre lo que es y no es demasiada inmersión en el mundo virtual?», señaló el observador de cultura digital Julian Dibbell al «Washington Post». «A todos se nos dirigirá hacia estos mundos con mayor denuedo. Y ya vamos bastante bien encaminados hacia ellos».
Convertirse en una realidad (virtual)
El metaverso todavía tardará unos diez años en llegar y no tenemos una idea clara de su abanico de posibilidades e implicaciones, que van desde el trabajo hasta la educación. Lo que sí sabemos es que todos estaremos conectados allí, al igual que con internet hoy en día. Preguntémonos qué tipo de metaverso queremos crear. ¿Cuánto de nuestras vidas queremos que esté en los mundos virtuales en 3D y los cascos de realidad virtual? Para las respuestas a estas preguntas, no deberíamos esperar un decenio.
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