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Greenhouse Robotic Worker - The first high-performance robotic system for automated harvesting of vegetables in greenhouses

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Este robot inteligente sabe si un tomate está maduro al verlo

Los agricultores de invernaderos reciben ayuda de robots con inteligencia artificial (IA), lo que atenúa la escasez de mano de obra a la vez que aporta beneficios económicos.

Alimentos y recursos naturales icon Alimentos y recursos naturales

La agricultura de invernadero sigue dependiendo en gran medida del trabajo manual. Tal y como han puesto de manifiesto las situaciones de escasez tras la pandemia de COVID-19 y el «Brexit», no siempre resulta sencillo encontrar trabajadores agrícolas de temporada. A pesar de los importantes avances en las tecnologías de agricultura de precisión, automatizar la cosecha de bayas y hortalizas, como tomates, sigue representando un gran desafío. Sin embargo, eso podría estar a punto de cambiar. El equipo del proyecto GRoW, financiado con fondos europeos, ha desarrollado una plataforma robótica que podría suponer una revolución para los agricultores de invernaderos. Tal y como afirma Adi Nir, director general de MetoMotion, la empresa anfitriona del proyecto: «Nuestra solución ayudará a abordar la escasez de mano de obra en la producción agrícola. GRoW son las siglas en inglés de trabajador robótico de invernadero. Se trata de un sistema autónomo capaz de realizar tareas laboriosas en invernaderos».

Ahorro de costes de hasta un 50 %

La plataforma consta de un vehículo de guiado automático, equipado con dos brazos robóticos, visión tridimensional, un sistema de embalaje y un ordenador a bordo. El «software» con IA recopila y utiliza datos que le permiten cosechar de acuerdo con los criterios específicos establecidos por cada productor. El robot, instruido para recoger tomates en racimo para su lanzamiento inicial, puede moverse por el invernadero, detectar y recoger frutos maduros y ponerlos en cajas, del mismo modo que una persona. «Demostramos que el robot puede recoger tomates con una precisión superior al 90 %, lo cual iguala el rendimiento promedio de una persona», subraya Nir. En conjunto, la solución podría generar ahorros de costes de hasta un 50 % para los agricultores, al reducir en hasta un 80 % las horas de mano de obra. Asimismo, una herramienta de simulación permite que cada cliente evalúe la rentabilidad de la inversión según su situación individual. Una de las principales características de la plataforma es la manera en que se integra con el entorno del invernadero. «La solución se adapta a la infraestructura actual de los agricultores —explica Nir—. No necesitan cambiar nada sobre la manera en que cultivan tomates o gestionan sus instalaciones».

Un robot fácil de utilizar

Se prevé que el sistema, ganador del Robot Challenge en el evento GreenTech de este año en Ámsterdam, se comercialice antes de finales de año. Tras completar los pasos clave para el desarrollo en el marco de la fase anterior del proyecto GRoW, el equipo pudo probar y validar el sistema con dos grandes productores y una empresa de semillas. Nir y sus compañeros pretenden desplegar la plataforma con su primer cliente comercial en los próximos meses. Veinte usuarios potenciales más ya han manifestado su interés en comprar el sistema cuando alcance la plena preparación comercial. También se han identificado los proveedores de servicios y distribución en Europa y América del Norte. «Ya casi lo hemos conseguido, ahora debemos lograr que la plataforma pase de ser un producto utilizado por ingenieros a uno que utilicen los productores. Trabajamos con nuestros clientes para facilitar su uso y mantenimiento», indica Nir.

Más datos y más capacidades robóticas

La recogida de tomates podría ser tan solo el principio. Junto con la creación del robot, el equipo de GRoW trabaja para proporcionar una plataforma de análisis de datos que ofrezca a los productores información útil, como previsiones sobre rendimiento y gestión de enfermedades. Introducir el análisis de datos en las actualizaciones de «software» también allanará el camino para la adaptación de los robots a otros tipos de cultivos, como pepinos y berenjenas, así como a nuevas tareas laboriosas como la desfoliación.

Palabras clave

GRoW, agricultura de invernadero, cosecha automatizada, plataforma robótica, escasez de mano de obra, trabajador agrícola, vehículo de guiado automático

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