Las innovaciones en vehículos eléctricos dan protagonismo a los usuarios
Los consumidores consideran cada vez más que los vehículos eléctricos (VE) son una alternativa viable a los vehículos impulsados por combustibles fósiles. Asimismo, hace tiempo que se considera un elemento clave en la transición de Europa hacia formas de movilidad más ecológicas. Sin embargo, para lograr la plena adopción en el mercado, todavía hay que superar algunos retos importantes. Muchos consumidores siguen desconfiando de la autonomía de los VE —especialmente de aquellos con baterías más pequeñas—, además de los tiempos de carga, la disponibilidad de estaciones de recarga, así como de los costes generales de compra y funcionamiento.
Más información y sensibilización para los conductores de VE
El proyecto CEVOLVER, financiado con fondos europeos, pretendía resolver estos problemas adoptando un enfoque holístico de los VE centrado en el usuario. «No sólo queríamos optimizar el vehículo en sí, sino también tener en cuenta todo el entorno», explica el coordinador del proyecto CEVOLVER, Christof Schernus, de FEV Europa, en Alemania. En la práctica, esto significa no solo proporcionar a los conductores información sobre la ubicación de las estaciones de recarga, sino también consejos sobre cómo utilizar su coche de forma más eficiente. «El mayor determinante del consumo energético de los VE sigue siendo el usuario. Resulta sencillo duplicar el consumo de energía si no se conduce con soltura. Creo que saber que los hábitos de conducción pueden influir significativamente en la autonomía cambia la mentalidad», afirma Schernus. Los prototipos de VE utilizados en el proyecto incorporan parcialmente un algoritmo basado en la nube para realizar trayectos, recargas y una conducción ecológicos. Asimismo, evalúa mapas tridimensionales de alta resolución, incluidas las pendientes de las carreteras y la información sobre las estaciones de recarga. En función de ello, un modelo del vehículo más rápido que el tiempo real calcula dónde puede recuperarse y ahorrarse energía. Según Schernus, este servicio en la nube ayuda a los conductores a planificar sus paradas de recarga de un modo más estratégico. Permite a los VE con baterías pequeñas realizar viajes largos con un tiempo mínimo de carga adicional. La información sobre el tráfico «in situ», procedente por ejemplo de una cámara frontal o un radar, se incluye en los consejos que recibe el conductor sobre los perfiles de velocidad objetivo y otras recomendaciones detalladas sobre la ruta, para minimizar la energía empleada en la conducción.
Innovaciones para mejorar el rendimiento energético
El consorcio CEVOLVER, que incluía a dos fabricantes de vehículos, no se limitó a mejorar la experiencia del conductor. También se investigaron las innovaciones tecnológicas para lograr un mejor rendimiento energético. «La gestión térmica es fundamental para la eficiencia energética. Hemos investigado la posibilidad de almacenar calor y utilizar bombas de calor, así como el calor residual de las baterías y los componentes electrónicos, para calentar el coche, minimizando a su vez la energía utilizada para accionar las bombas de calor», indica Schernus. El equipo de CEVOLVER descubrió que los paneles de calefacción por radiación, así como los asientos, superficies y volantes con calefacción, podrían ser mucho más eficientes que los sistemas de calefacción convencionales. El equipo también trabajó en el acondicionamiento previo de la batería para lograr una carga rápida. Descubrieron que controlando la temperatura de la batería, por ejemplo entre 25 y 35 °C, se podía cargar mucho más rápido.
Una mejor experiencia del usuario de VE
A través de simulaciones de VE y demostraciones de prototipos, el proyecto consiguió poner de manifiesto la enorme eficiencia operativa que puede lograrse. La clave, considera Schernus, era integrar las innovaciones técnicas con la mejora de la experiencia del usuario. «Queremos abordar las preocupaciones de los usuarios sobre los VE, para que puedan confiar en la autonomía de los vehículos, aunque tengan baterías más pequeñas. Es algo importante, ya que una batería más pequeña permite que los vehículos sean más ligeros y consuman menos recursos. Y, por supuesto, es más barato», señala Schernus. El consorcio tiene previsto solicitar un proyecto de seguimiento para seguir trabajando en vehículos centrados en el usuario con una gestión térmica eficiente. Se espera que estas innovaciones de última generación acaben convirtiéndose en norma, aumentando la reputación de los VE como vehículos eficientes, fiables y rentables de cara al futuro.
Palabras clave
CEVOLVER, VE, vehículos eléctricos, energía fósil, energía, batería, calefacción
