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Estudiar cómo la naturaleza puede ayudar a no sentirse solo en la ciudad

¿Cómo pueden las actividades sociales en la naturaleza paliar la soledad en las ciudades? El proyecto europeo RECETAS busca respuestas a esta pregunta.

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«Pasear por un parque o junto a un curso de agua, cultivar alimentos o flores, hacer ejercicio en un entorno natural... ¿Y si estas actividades fueran opciones para combatir la soledad y mejorar nuestro bienestar en las ciudades?», se pregunta el equipo del proyecto RECETAS, financiado con fondos europeos. En este proyecto, que inició su andadura en 2021, se está probando y evaluando cómo la interacción social en la naturaleza puede ayudar a los habitantes de las ciudades a paliar la soledad y mejorar su salud y bienestar mental. La soledad es un problema social importante que no conoce fronteras y afecta a personas de diferentes edades, culturas, circunstancias económicas y sexos. No solo puede causar ansiedad y depresión, sino que además puede provocar o empeorar afecciones crónicas como, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la enfermedades cerebrovasculares. El equipo de RECETAS lleva a cabo ensayos comparativos aleatorizados y estudios de rentabilidad para examinar nuevas intervenciones de prescripción social basadas en la naturaleza en seis ciudades de Europa, Australia y América del Sur, a saber: Marsella (Francia), Barcelona (España), Praga (Chequia), Helsinki (Finlandia), Melbourne (Australia) y Cuenca (Ecuador). La prescripción social es un método empleado para conectar a las personas con actividades, grupos y servicios de su propia comunidad con el fin de mejorar su salud y bienestar, por lo que constituye un factor positivo en la lucha contra la soledad. El fundamento y los objetivos del proyecto se describen en un artículo publicado en la revista «Cities & Health».

Más allá de los huertos comunitarios

«Estábamos interesados en aprovechar investigaciones anteriores que demuestran que las soluciones basadas en la naturaleza respaldadas socialmente, como los jardines o huertos comunitarios, pueden reducir el estrés y la ansiedad, además de fortalecer las conexiones sociales», comenta en un artículo de «Psychreg»la autora principal del trabajo, la doctora Jill S. Litt, del Instituto de Salud Global de Barcelona (España), entidad coordinadora del proyecto RECETAS. «Sin embargo, a no todo el mundo le gustan los huertos comunitarios. Así que nos propusimos determinar cómo podíamos aprovechar los beneficios terapéuticos de la naturaleza y las estructuras sociales para un grupo más amplio de la población y aplicarlos a un problema de salud pública emergentes: la soledad. Nuestra idea era emplear un concepto ya existente, la prescripción social, para tender un puente entre los sistemas sanitarios con potencial para abordar la soledad y las soluciones basadas en la naturaleza, como parques, jardines, paseos fluviales, zonas costeras y otras áreas azules, que deberían formar parte de nuestra infraestructura de salud pública, pero que no se utilizan con fines de salud y bienestar». Litt continúa explicando los avances y retos del estudio: «Actualmente estamos en plena recopilación de datos, por lo que los resultados no estarán disponibles hasta 2025. En nuestro estudio en curso se está probando un modelo holístico de prescripción social basado en grupos, dirigido por facilitadores capacitados y llevado a cabo al aire libre en espacios naturales... En tres de nuestras pruebas (Barcelona, Helsinki y Praga) se están llevando a cabo ensayos comparativos aleatorizados, lo que fortalecerá la base empírica de la prescripción social basada en la naturaleza». Los descubrimientos del proyecto RECETAS (Re-imagining Environments for Connection and Engagement: Testing Actions for Social Prescribing in Natural Spaces) podrían fundamentar las políticas urbanas y las estrategias sanitarias de las seis ciudades del estudio y servir de modelo para otras ciudades con problemas parecidos. «Si tenemos éxito, esperamos colaborar con los ayuntamientos para que adopten estos programas, de modo que la soledad se convierta en el próximo parámetro vital de la salud y el bienestar, es decir, en un indicador básico de la salud que los profesionales sanitarios detecten y empiecen a tratar de forma temprana y más eficaz», concluye la investigadora. Para más información, consulte: Página web del proyecto RECETAS

Palabras clave

RECETAS, soledad, naturaleza, prescripción social, salud, bienestar, ciudad

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