Evaluación de herramientas digitales para la agroecología europea
Si bien muchas iniciativas apuntan a impulsar la adopción de herramientas digitales en la agricultura, pocas evalúan cómo estas herramientas se alinean con los principios agroecológicos como la diversidad, la circularidad y la cocreación de conocimientos. El equipo de D4AgEcol(se abrirá en una nueva ventana) abordó esta brecha sistemáticamente. «La digitalización no es automáticamente buena para la agroecología», afirma el coordinador del proyecto, Andreas Meyer-Aurich, del Instituto Leibniz de Ingeniería Agrícola y Bioeconomía(se abrirá en una nueva ventana). «No queríamos añadir más tecnología, sino evaluar la que ya existe y comprender su valor real». Como acción de coordinación y apoyo(se abrirá en una nueva ventana) de Horizonte Europa, el consorcio revisó más de cien herramientas y sistemas digitales en toda Europa, analizando cómo cada uno contribuye a la agricultura sostenible. La evaluación se guió por un marco basado en los diez elementos de la agroecología de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)(se abrirá en una nueva ventana), que incluyen la eficiencia de los recursos, la resiliencia y la equidad social. «Utilizamos los diez elementos de la FAO como brújula para saber dónde la digitalización apoya o entra en conflicto con la agroecología», explica Meyer-Aurich. El resultado es un inventario en línea(se abrirá en una nueva ventana) que proporciona datos de acceso abierto sobre las funciones, los costos y la relevancia ecológica de cada herramienta. El inventario ayuda a investigadores y formuladores de políticas a comparar tecnologías e identificar brechas en que la innovación podría servir mejor a los objetivos agroecológicos.
Mapear lo que funciona
A través de doce estudios de casos de múltiples actores que abarcan la agricultura y la ganadería, los huertos y los sistemas agroforestales, el equipo exploró cómo los agricultores, asesores y desarrolladores ven el potencial de la digitalización como un facilitador para la agroecología y la agricultura ecológica, y las barreras que limitan su potencial. Por ejemplo, un taller para evaluar el uso de robots agrícolas a fin de sembrar y desmalezar en plantaciones de remolacha azucarera orgánica identificó el control de la erosión y las regulaciones obsoletas como desafíos clave para lograr una adopción más amplia. Los resultados mostraron que, si bien las herramientas digitales pueden mejorar la recopilación de datos, la trazabilidad y la gestión del suelo, muchas siguen estando diseñadas para sistemas de altos insumos y son inaccesibles para granjas más pequeñas o más diversificadas. El marco de evaluación(se abrirá en una nueva ventana) para herramientas digitales puede ayudar a abordar estos desafíos y promover estas tecnologías.
Evidencia para la formulación de políticas
Un resultado clave es un conjunto de hojas informativas(se abrirá en una nueva ventana) que indican el potencial de las herramientas digitales para permitir la agroecología y un análisis exhaustivo de las barreras de las tecnologías. Asimismo, el proyecto elaboró siete hojas de ruta nacionales que describen las necesidades de los países europeos involucrados y una hoja de ruta europea para indicar acciones en apoyo de la política agrícola común(se abrirá en una nueva ventana) y el Pacto Verde Europeo(se abrirá en una nueva ventana). Los resultados se publicaron en un informe de políticas(se abrirá en una nueva ventana). En conjunto, estos resultados pueden orientar a los responsables de las políticas para integrar la digitalización de manera más efectiva en la transición de Europa hacia la agricultura ecológica. Además, los resultados de D4AgEcol están sirviendo de base para las agendas de investigación y señalando las futuras prioridades de financiación para la digitalización en la agricultura. El equipo de D4AgEcol también desempeña un papel central en el clúster de agroecología digital(se abrirá en una nueva ventana), una red de siete proyectos de Horizonte Europa, incluido PATH2DEA, que trabajan en la interfaz entre la tecnología y la agricultura ecológica. Su inventario y marco ahora alimentan la base de conocimiento compartida del clúster y contribuirán a la Asociación Europea de Investigación e Innovación en Agroecología(se abrirá en una nueva ventana). «Aunque se aprecian algunas potencialidades de la digitalización para la agroecología, faltan conocimientos sobre sus efectos para muchos aspectos de la agroecología», añade Meyer-Aurich. «Hay una clara necesidad de una investigación más integral sobre el impacto de las herramientas y tecnologías digitales en los sistemas agrícolas y el medio ambiente». En esencia, el proyecto D4AgEcol ha demostrado cómo la digitalización, utilizada de manera inteligente, puede fortalecer el avance de Europa hacia una agricultura que trabaje con la naturaleza, no contra ella.
