Procesos industriales más avanzados
Una empresa española ha diseñado una interfaz multimedios y telemática que facilita la localización de averías; de esta forma se acortan los tiempos de inactividad y se reducen los gastos que se ocasionan cuando el proceso industrial deja de funcionar correctamente. Si organizar e instalar sistemas de fabricación industrial no es tarea fácil, localizar averías o detectar fallos puede resultar todavía más complicado, especialmente cuando los ingenieros o responsables de producción no están muy familiarizados con la maquinaria afectada. En estas situaciones demuestra su valor el sistema RAIM ("Remote Assistance for Industrial Manufacturing", asistencia a distancia para la fabricación industrial). RAIM es un sistema telemétrico dotado de funciones multimedios e hipertexto que permiten a los fabricantes de maquinaria prestar asistencia y servicios posventa a los usuarios finales sin necesidad de desplazarse in situ. Evidentemente, nadie conoce la máquina mejor que quien la ha diseñado y construido; por ello, recibir su asistencia inmediata es, sin duda, la mejor opción de que dispone el usuario final. El sistema RAIM consta de dos paquetes de software multimedios con hipertexto. El primero se denomina RAIM-RU, o Unidad Remota, y el segundo RAIM-MU, o Unidad Móvil. La Unidad Móvil puede ser integrada en la propia máquina o en la Unidad Remota; ésta última puede desplazarse por la fábrica para realizar tareas de mantenimiento. A través de la Unidad Remota los fabricantes pueden conectar con los usuarios finales para iniciar la asistencia telemétrica. La versatilidad de este producto no radica únicamente en la posibilidad de disponer de asistencia inmediata a distancia, sino también en la capacidad de mantener distintas máquinas, simplemente insertando en la Unidad Móvil el CD-ROM con los datos correspondientes. Esta innovación, inscrita en el programa BRITE/EURAM 3, simplifica la reparación de maquinaria a las PYME. El sistema, desarrollado con el objetivo de acortar el tiempo de paro, facilitar a los técnicos la detección de fallos y proporcionar a los fabricantes de maquinaria acceso remoto al producto de usuario final, permite, además, reducir costes, mano de obra, gastos de viaje y retrasos en la producción.