Diseñar un nuevo sistema de generación eléctrica basado en la biomasa
La biomasa se usa para generar electricidad a través de un proceso de dos fases. La primera fase es la transformación de la biomasa en coque y gases primarios mediante la calefacción. En segundo lugar, la mezcla se convierte en un gas rico en hidrógeno a través de un proceso conocido como gasificación y reformado. El proyecto trabajó en un nuevo diseño basado en calentar un gasógeno de lecho fluidizado indirectamente a través de tuberías de calor a altas temperaturas. El equipo del proyecto ha desarrollado dos prototipos de 200kW para esos reformadores de tuberías de calor; uno para validar el concepto y el otro para demostrar un diseño más integrado que incluye un filtro de carbonizado. El gran reto superado por los investigadores al diseñar un reactor de gasificación de pequeñas dimensiones en un gasógeno de este tipo calentado indirectamente fue el de asegurar un flujo de calor suficiente. La propuesta se centró en lograr unas velocidades altas de transferencia de calor entre el lecho fluidizado y la superficie de la tubería de calor, así como características de transferencia de calor en las propias tuberías de calor. Las tuberías de calor pasan a través de la placa separadora existentes entre el combustor atmosférico y el gasógeno presurizado, lo cual presenta problemas de ingeniería asociados. Los investigadores diseñaron el aislamiento para la placa separadora con el fin de evitar la pérdida de calor, así como un sistema de tapa de vapor para permitir que se ventile la acumulación de hidrógeno en las tuberías de calor. Esta nueva tecnología de gasificación presenta un gran potencial para la generación eléctrica descentralizada en microturbinas y las células de combustible. El equipo del proyecto, que ahora forma parte de una empresa adquirida por sus propios trabajadores, desea continuar trabajando a través de servicios de asesoramiento, proyectos de demostración y aplicaciones comerciales.