Medir la calidad del aire en las bulliciosas calles londinenses
La gente normalmente relaciona la contaminación atmosférica con grandes fuentes estacionarias, como centrales eléctricas. La verdad es que nuestros propios automóviles tienen muchas veces más culpa que las centrales. Los coches particulares emiten una cantidad relativamente pequeña de contaminación, pero ésta se incrementa si tenemos en cuenta el inmenso número de vehículos que circulan por nuestras carreteras en la actualidad. En ninguna parte resulta tan evidente como en las calles congestionadas de las grandes ciudades. Superar los límites establecidos para proteger la salud humana es algo que ocurre de forma común en esos lugares. Además del impacto de la calidad del aire degradado, ciudadanos y empresas también se ven perjudicados por el tiempo que pierden en sus desplazamientos diarios. El proyecto OSCAR intentó crear un sistema experto basado en técnicas avanzadas de modelado para estudiar medidas que reduzcan los impactos negativos anteriormente mencionados. Para ofrecer datos sobre el terreno para la validación del modelo, científicos del Grupo de Investigación de la Ciencia Atmosférica (ASRG, por sus siglas en ingles) de la Universidad de Hertfordshire, coordinador del proyecto OSCAR, llevaron a cabo una campaña intensiva de mediciones en las calles de Londres. Se escogieron distintos lugares de muestreo para representar diferentes situaciones urbanas, incluidos los cañones urbanos, que son específicos de las grandes ciudades. Se registró el número, la clase y las velocidades de los vehículos. Se utilizó un equipo especial para medir las concentraciones de los principales contaminantes atmosféricos: óxidos de nitrógeno, materia particulada, ozono, monóxido de carbono, etc. Finalmente, también se recabó información meteorológica básica (velocidad y dirección del viento, temperatura, presión, etc) para contribuir a interpretar los datos sobre la calidad del aire y los datos del tráfico. El ASRG analizó todos los datos, muy resueltos en cuanto a tiempo y espacio. Los resultados de estos análisis se usaron para evaluar los modelos componentes del sistema experto, pero también pueden ser utilizados por otros miembros de la comunidad del modelado. Así mismo, se quiere comparar la situación de Londres con la de otras ciudades europeas importantes. Se espera que este ejercicio ayude a comprender mejor la forma de reducir los impactos negativos de la congestión del tráfico.
