La fuerza de la diversidad
Un proyecto científico financiado con fondos comunitarios se propuso entender mejor la formación y la función de las identidades inclusivas dentro de un centro de trabajo. El objetivo del proyecto «Workplace diversity», que finalizará en 2011, es dar con formas factibles de instaurar una sensación de unión y a la vez de que los individuos acepten y valoren las diferencias del prójimo. El proyecto se fundamenta en teorías relacionadas con la identidad social, la autocategorización y la aculturación. De inicio sus responsables presupusieron que las diferencias en cuanto a políticas e historias relacionadas con las migraciones, características demográficas del país de origen y las creencias y valores de cada cultura influirían en las tendencias y en la intensidad de los efectos de la diversidad en el seno de cada sociedad. Los socios provenían de Austria, Países Bajos y Nueva Zelanda, lo cual dio la oportunidad de realizar un estudio comparativo transnacional y de definir tendencias generales en los centros de trabajo culturalmente diversos. En la primera parte del proyecto, los investigadores trataron de identificar cuestiones relacionadas con la diversidad cultural a nivel nacional, organizativo y personal. Después se realizaron estudios con participantes de diferentes cargos y rasgos culturales y de organizaciones diversas de distintos países. Ello incluyó entrevistas en persona a empleados y empleadores de distinto origen cultural. Asimismo, se hizo una encuesta comparativa en alemán, inglés y neerlandés en los tres países de los socios. La encuesta versaba sobre la repercusión de diversos factores organizativos y personales sobre la composición de las plantillas, la gestión de la diversidad y el rendimiento. Para contar con escalas y mediciones fiables y válidas interculturalmente, se llevaron a cabo varios ensayos previos con diversos estudiantes y trabajadores. Estos ensayos trataron sobre la percepción de las ventajas y los inconvenientes de la diversidad, perspectivas sobre ésta y las identidades inclusivas. Posteriormente se elaboró un modelo que describió los efectos nacionales y organizativos en la aplicación de programas dirigidos a minorías étnicas. Hasta la fecha el proyecto ha logrado definir diversos mecanismos nacionales y organizativos para ampliar y manejar la diversidad. También ha esclarecido la relevancia de la personalidad y las actitudes de los principales responsables. En los estudios cuantitativos y cualitativos realizados salta a la vista que las experiencias interculturales y las actitudes de cada persona hacia la diversidad influyen en su concepción y percepción de la misma. Esto determina en gran medida el que cada individuo favorezca la formación de una plantilla culturalmente diversa y aplique medidas de gestión de la diversidad. Se espera que de esta investigación salgan recomendaciones para la correcta gestión de la diversidad y una comprensión más profunda del contexto cultural que representa el centro de trabajo.
