La unión hace la fuerza: formación y dispersión de biopelículas
Una biopelícula es una comunidad compleja de microorganismos en la que las células se adhieren unas a otras para aumentar su capacidad de supervivencia. Éstas pueden darse en cualquier espacio como por ejemplo en los dientes en forma de placa dental y en el recubrimiento de los intestinos. Incluso se acumulan en barcos y corroen el acero de los cascos. Ciertos microorganismos son capaces de secretar una sustancia pegajosa a modo de medio de soporte que une las células entre sí y las protege del mundo exterior. Las bacterias que se encuentran en el interior de esta biopelícula son menos sensibles a los agentes antimicrobianos. Las biopelículas también pueden ejercer como reservas de bacterias y pueden provocar enfermedades. Los compuestos sometidos a investigación en el proyecto Biofilm colaboran en la disolución de este medio de soporte y dispersan las bacterias que contienen. Los investigadores al cargo también están analizando los componentes producidos por la bacteria Bacillus licheniformis, capaces de separar a otras bacterias de su biopelícula. El proyecto está investigando los mecanismos que rigen la descomposición coordinada y provocada de biopelículas. Para ello se estudian agentes dispersores de biopelículas (BCD) producidos por bacterias marinas y los genes que controlan su producción y rutas regulatorias. Los BCD se definen como hormonas secretadas que degradan las biopelículas y en consecuencia provocan una dispersión rápida de las bacterias. Esta información obtenida se utilizó para determinar el mecanismo de dispersión y prevenir la formación de nuevas biopelículas. El trabajo realizado por el consorcio está ayudando a la comunidad científica dedicada a la microbiología a obtener un conocimiento más claro de la formación y descomposición de biopelículas y su función en el contagio de enfermedades. No obstante, el principal resultado del proyecto ha sido la identificación de enzimas secretadas por bacterias capaces de ejercer como agentes dispersores de biopelículas. Los resultados podrían poseer aplicaciones comerciales y uno de los socios del proyecto ya ha solicitado una protección de la patente en el Reino Unido.
