La investigación del cáncer de páncreas puede beneficiar a los diabéticos El cáncer de páncreas es la cuarta causa más común de muerte por cáncer. El estudio de la metaplasia puede ayudar a impedir los procesos celulares implicados en su desarrollo. Salud © Shutterstock La metaplasia de células acinares del páncreas, relacionada con la pancreatitis, supone en muchas ocasiones un estado previo a la lesión tumoral y a la neoplasia en el cáncer de páncreas. La metaplasia celular puede deberse a la transdiferenciación de un tipo de células maduras hacia otro tipo celular. No obstante, la primera fase de la metaplasia consiste en la reversión de la diferenciación. Las células acinares pancreáticas parecen presentar este tipo de plasticidad celular. Puesto que esta reversión de la diferenciación puede hacer que las células acinares se conviertan en potenciales células madre, es necesario estudiar en profundidad las diferentes etapas de este proceso y los mecanismos moleculares que lo regulan. El proyecto Acinplast («Plasticidad en las células acinares del páncreas de ratón adulto») ha utilizado un modelo in vitro de metaplasia acinar-ductal para comprender mejor los mecanismos que regulan este proceso. Los científicos investigaron las rutas de señalización implicadas en la reversión de la diferenciación. Los resultados indican que se produce una activación muy temprana de Ras y de las vías de señalización MAPK y PI3K, desencadenadas a partir del anterior. Además, durante el proceso metaplásico las células adquieren características típicas de células precursoras, y empiezan a expresar marcadores de células madre. El resultado del proyecto no solo proporcionará nueva información sobre la plasticidad de las células acinares, sino que también podrá aplicarse en la lucha contra otra enfermedad. Se ha demostrado que esta plasticidad puede permitir forzar la transdiferenciación de estas células hacia células beta endocrinas, el tipo celular que se destruye en la diabetes tipo 1. Mediante la reversión de la diferenciación de las células acinares, tanto este tipo celular (exocrino) como las células beta, de naturaleza endocrina, pueden ser conducidas hacia el linaje endocrino. Esto se ha logrado con células acinares de rata, empleando métodos de conversión y de silenciamiento de la expresión mediante interferencia. Todo ello apunta al descubrimiento de una nueva fuente de células beta, que podría emplearse en la terapia de reemplazo celular.