Nuevas vacunas contra el VIH
El objetivo principal de la vacuna contra el VIH-1 es inducir la producción de anticuerpos neutralizantes de amplio espectro (bNAb) eficaces contra diversas cepas víricas. Aunque se han aislado algunos bNAb de individuos afectados, ninguna vacuna ha sido capaz, hasta ahora, de obtener esta respuesta en un modelo animal. Sin duda, los antígenos de la cubierta del virus representan las mejores dianas para los anticuerpos anti-VIH. El objetivo clave del proyecto «Next generation HIV-1 immunogens inducing broadly reactive neutralising antibodies» (NGIN), financiado con fondos europeos, consistió en elaborar varias cubiertas víricas que, utilizadas como antígenos, fueran capaces de inducir la producción de bNAb. Para más información sobre los objetivos y los resultados del proyecto véase la página web(se abrirá en una nueva ventana) del proyecto. El análisis de más de quinientos individuos reveló la presencia de bNAb en aproximadamente un 25 % de pacientes que habían contraído la infección entre dos a cuatro años antes de la prueba. Cabe destacar que los pacientes infectados por el VIH-2 presentaban mayores concentraciones de anticuerpos. Los científicos aislaron y clonaron más de mil ochocientos genes de la cubierta del VIH a partir de virus primarios de individuos con un aumento en la concentración de bNAb. Entre ellos, se seleccionaron siete para su análisis como candidatos a vacuna en ratones y conejos. La administración de la vacuna formada por proteínas de la cubierta, sola o con ADN, logró inducir la producción de bNAb en conejos. Asimismo, la administración de una dosis de sensibilización y refuerzo similar a macacos indujo la producción de bNAb en sangre pero no en mucosas. La vacuna proteica junto con una quimioquina como adyuvante a ratones indujo la presencia de linfocitos específicos de antígeno en la mucosa. El equipo del consorcio mostró que la incapacidad de las personas infectadas por el VIH de generar respuestas inmunitarias mediadas por linfocitos B específicos y producir linfocitos B de memoria no se recupera a menos que se administre el tratamiento antirretroviral poco después de adquirir el virus. En experimentos in vitro, la administración de antígeno CD27 soluble mejoró la diferenciación de linfocitos de memoria a linfocitos B productores de anticuerpos. La cartera de productos generada en NGIN permitió crear un grupo de vacunas formadas por antígenos de la cubierta vírica con capacidad inmunógena en conejos y primates no humanos. A pesar de que aún queda por determinar su efecto protector frente a la infección, constituyen un paso adelante en la lucha contra el VIH.