Biosíntesis ecológica para el desarrollo farmacéutico
La base de la química orgánica es una «columna vertebral» de carbono, una cadena de átomos de carbono (C) unidos por enlaces químicos que nos recuerda a nuestra propia espina dorsal. A menudo, también se encuentran átomos de hidrógeno (H) unidos a esta columna vertebral (como si fueran los brazos y las piernas saliendo del cuerpo, aunque en general hay muchos más de cuatro átomos) y los compuestos resultantes son los llamados hidrocarburos. Cuando uno o más de estos átomos de hidrógeno es sustituido por otro átomo o una combinación de átomos (grupo funcional), se crea una nueva molécula cuyas propiedades eléctricas, físicas y químicas están relacionadas con las del grupo funcional. La activación de enlaces C-H catalizada por metales está siendo objeto de un interés cada vez mayor como un enfoque altamente eficiente y ecológico de la química sintética que puede abrir la puerta a la creación de moléculas hasta ahora imposibles de sintetizar. El proyecto CHACT_RHAZ («Estrategias de activación de enlaces C-H catalizada por metales para la síntesis química y la biología del cáncer») fue diseñado para desarrollar una estrategia de funcionalización de los enlaces C-H catalizada por metales que sea sitio-específica y permita sintetizar con rapidez y flexibilidad compuestos biosintéticos con posibles aplicaciones en las terapias contra el cáncer. De hecho, esta estrategia se pudo desarrollar con éxito utilizando catalizadores de cobre baratos. La reacción permitió la arilación de los enlaces C-H de una determinada clase de moléculas, los arenos, en posiciones difíciles de alcanzar con los métodos convencionales. La posibilidad de controlar intensísimamente en qué posición se realiza la funcionalización abre nuevas oportunidades respecto a la síntesis de una gran variedad de compuestos importantes en las rutas biológicas y de gran interés para las compañías farmacéuticas. De paso, los investigadores también descubrieron un proceso para la arilación de los enlaces C-H que no necesita de un catalizador metálico. Esta innovación debería mejorar la calidad y pureza de los productos de las reacciones, pues a menudo resulta difícil eliminar los metales una vez que se ha producido la reacción. De este modo, los investigadores del proyecto CHACT_RHAZ han realizado importantes aportaciones al campo de la química orgánica sintética y la producción de moléculas de biosíntesis con una aplicación concreta en el desarrollo de terapias. Los resultados deberían aumentar la competitividad de la industria farmacéutica europea y mejorar la calidad de vida de muchos ciudadanos dentro y fuera de la Unión Europea.
