Un impulso innovador a la contratación pública
La contratación pública consiste en la adquisición de bienes y servicios y en la contratación de pedidos por parte del gobierno de una nación o la autoridad de una región o municipio. En el marco del proyecto financiado con fondos europeos OMC-PTP («La adquisición pública de tecnología como instrumento estratégico dentro de una combinación de políticas por la innovación») se examinó la adquisición de tecnología por parte de los poderes públicos como medio para fomentar la innovación. El objetivo era averiguar la factibilidad de estimular la innovación mediante las transacciones comerciales entre la administración pública y las empresas, que representan el 16 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Europa. El equipo del proyecto, que consideraba que la adquisición pública de tecnología (APT) podría ser un instrumento creativo útil para la política de innovación, analizó el marco legal de la contratación pública y el apoyo estatal. Su conclusión fue que, en efecto, los países podían aplicar fácilmente la APT del modo deseado, incluso en la contratación precomercial, pero que no se contaba con metodología para esa aplicación. Los investigadores constataron asimismo que escasos países de la UE se habían planteado la posibilidad de aprovechar la APT con estos fines. Por ello elaboraron un folleto informativo al respecto dirigido a autoridades políticas. En dicho folleto se explicaban las herramientas y las condiciones necesarias para respaldar la innovación y hacer el mercado B2G más atractivo para las empresas innovadoras. Desde OMC-PTP también destacaron que la contratación pública podría ser beneficiosa para el mercado B2B o mayorista y también para el comercio entre empresas y consumidores (B2C) o minorista. Los gobiernos podrían, por ejemplo, hacer frente a retos medioambientales promoviendo las energías renovables a través de la APT. Los responsables del proyecto celebraron seis seminarios para favorecer el aprendizaje mutuo y difundieron sus conclusiones en varios eventos. Los gobiernos, las economías y la población de Europa saldrían muy beneficiados si las autoridades políticas aplicaran estas recomendaciones sobre la APT y aprovecharan las oportunidades que brinda para impulsar la innovación.