El impacto de las reformas de la política agrícola en las explotaciones agrícolas
El proyecto financiado por la Unión Europea IDEMA («El impacto del desacoplamiento y la modulación en la Unión ampliada: una evaluación sectorial y a nivel de explotación agrícola») se creó con el objetivo de desarrollar métodos y herramientas para realizar una exhaustiva evaluación socioeconómica del impacto de la disociación y la modulación en el sector agrícola europeo. Tras su comienzo, y debido a la introducción posterior de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de 2003, los socios del proyecto modificaron ligeramente el planteamiento del mismo. La reforma de la PAC introdujo cambios radicales en la política de subsidios agrícolas de la Unión Europea al aplicar el desacoplamiento de los pagos directos a través de un pago único por explotación (SFP) por hectárea de tierra. Este pago único es independiente de cualquier decisión de los agricultores respecto a la producción y su objetivo era impulsar la competitividad de la agricultura europea y orientarla hacia el mercado. Los socios de IDEMA analizaron las repercusiones del desacoplamiento de las ayudas agrícolas de la Unión Europea, así como de la reforma de la PAC de 2003 y del más extremo plan de préstamos (bond scheme) que ya no vincula con la tierra los derechos a percibir las ayudas. Los resultados del estudio demostraron que los efectos de la reforma de la PAC de 2003 han sido moderados, sin que hayan podido encontrarse pruebas claras de que los agricultores tuvieran la intención de cambiar drásticamente su decisión estratégica para asegurarse un trabajo fuera de la explotación agrícola. En realidad, los resultados del modelo IDEM apuntaron a que gracias a la disociación de los pagos directos se estaban ralentizando los cambios estructurales. En los nuevos Estados miembros, los pagos de la PAC dieron lugar, de hecho, a una mayor competencia por la tierra y una mayor disposición a mantener las actividades agrícolas. Los efectos más notables del desacoplamiento se observaron en los sectores vacuno y ovino, en los que una reducción del suministro de cereales, oleaginosas, carne de res y de cordero en la Unión Europea llevó a un ligero incremento de los precios de mercado. Este cambio ayudó a mitigar el impacto del desacoplamiento sobre la producción. Basándose en los resultados del proyecto, los socios de IDEMA llegaron a la conclusión de que la relación entre los derechos de ayuda y la tierra es fundamental para una política de disociación, la cual ha demostrado tener un efecto moderado en la producción. Las comparaciones con las ayudas del tipo préstamos o pagos disociados revelaron una mayor tasa de cambio estructural y desocupación de la tierra, pero también un incremento en la rentabilidad de las explotaciones, en lugar de una reducción de la misma. En general, los resultados de IDEMA señalan que la aplicación de la reforma de la PAC de 2003 ha logrado sus objetivos de orientación hacia los mercados e incremento de las rentas agrícolas. No obstante, las conclusiones del proyecto señalan como punto flaco los escasos logros de la reforma en cuanto a mejorar la competitividad del sector. Esto es resultado del menor tamaño de las explotaciones y el aumento de precios de la tierra, ambos consecuencia de la reforma de la PAC de 2003, así como de la lentitud con que se están produciendo los cambios estructurales. Iniciativas como el proyecto IDEMA facilitan herramientas valiosas frente a las reformas políticas en curso que afectan a muchos sectores agrícolas y a las personas que trabajan en ellos.