Nanotubos de carbono para terapia génica
Los NTC tienen dimensiones nanométricas y consisten exclusivamente en átomos de carbono organizados en una serie de anillos que forman estructuras tubulares. Los NTC poseen propiedades físico-químicas únicas que se prestan a distintas aplicaciones, especialmente en el campo de la biomedicina. El proyecto Ninive («Nanotransductor para terapia génica in vivo») propuso una nueva aplicación de los NTC como vehículos de administración de genes. Más en concreto, los investigadores desarrollaron NTC que sirviesen para transportar genes. Además, llevarían los ligandos necesarios para activar el enlace específico con receptores sobreexpresados por las células diana de la transfección. Estos nanovectores se introducirían en el tejido diana por inyección directa. Los miembros de Ninive diseñaron los vectores que se debían cubrir con grupos funcionales cargados (-NH3+) como la polietilenamina (PEI), capaces de enlazar con ADN. Estos grupos cargados también servían como ancla para enlazar ligandos como la quimiocina CXCL12 junto con un tinte fluorescente. Este vector se aplicó a un modelo animal de ictus en que se sabe que el CXCL12 está sobreexpresado en los tejidos que rodean la zona infartada. Gracias al tinte fluorescente empleado para realizar el seguimiento del nanovector, los científicos pudieron detectar su internalización por parte de las neuronas que expresaban el receptor CXCR4 de CXCL12. Aunque sea necesario validar la eficacia in vivo de este método, la metodología desarrollada por Ninive ha permitido demostrar que es posible emplear las propiedades físicas de los NTC para realizar una administración de genes in vivo de manera mejor y más efectiva.
